La novísima y joven Comisión Directiva de la Liga de Veteranos de Fútbol, seguramente hubo imaginado desde el momento de su integración preelectoral, una primera etapa de su gestión con importantes y rimbombantes realizaciones distintas a las acostumbradas en los últimos años en la misma medida que ni entraban en sus cálculos los acontecimientos sanitarios que son de preocupación mundial y que provocaron una inercia –por ahora temporaria– en casi todas las actividades públicas que provoquen aglomeraciones peligrosas para la transmisión del imparable COVID-19.

De último momento se determinó la suspensión de los actos previstos para dar inicio al Campeonato Apertura, que insumió un importante tiempo de preparación que contaba con destacados homenajes, reconocimientos, menciones, etc., merced a la significación que cobró el comienzo de la temporada que marca llegar al 35º aniversario de la creación de la Liga de Veteranos de Fútbol. En ese evento también se adelantarían dos encuentros de la primera fecha de dicha competencia.

A pesar de lo dispuesto y de todas las resoluciones, previsiones, consejos y recomendaciones con connotaciones nacionales y hasta regionales, “la muchachada veterana” (algunos) no pudo con sus hábitos, el de convocarse “para el picadito” del sábado, tiempo ya irremediablemente destinado no sólo a la práctica de fútbol sino “al tercer tiempo”, olvidándose de aquellas reiteradas recomendaciones que se escuchan y ven en todos los medios de comunicación. No obstante, es propicio aclarar que la entidad veterana no auspicia ni promueve actividad deportiva alguna, como tampoco reuniones entre compañeros, amigos, etc., hasta tanto se disponga lo contrario, que se informará oportuna e inmediatamente.

Quizás se tome como parámetro que partidos de las grandes Ligas se juegan sin público y se lo exponga como ejemplo, pero hay que tener en cuenta y analizar que en ámbitos de la Liga esto resulta prácticamente imposible de llevar a cabo, ya que para ello se necesitará prohibir el expendio de comidas y bebidas en los escenarios donde eventualmente se pudiere jugar, algo de lo que se sustentan las instituciones afiliadas. 

Por lo que resumidamente aquí se expone, en la sesión del Consejo de Delegados junto a la Comisión Directiva dispuesta para mañana en horas de la noche –si no es suspendida–, ambos organismos deberán resolver con absoluta responsabilidad, lo más conveniente PARA EL BIEN COMÚN, y en esta expresión incluir a toda la comunidad catamarqueña; y quizás lo mejor sea cumplir con todo lo aconsejado hasta ahora y dejar COMO CUMPLIDO el tiempo calculado para la realización del Campeonato Apertura y pensar en lo que seguirá, esperemos, desde abril-20.