La remera todavía la tengo acá. A dos metros de donde estoy sentado”. Esa remera negra reza “lo damos vuelta, carajo”. Esa leyenda es inconfundible para cualquier hincha de Independiente: saben muy bien que es la que usó Facundo Parra en la final de la Copa Sudamericana 2010.

¿Por qué la usaste?
Porque resumía el espíritu de ese equipo: agallas. Veníamos de perder 2-0 en Brasil y teníamos que darle vuelta el partido a Goiás en Avellaneda. No era fácil pero nos los llevamos puestos.

Ya pasaron diez años y seguís jugando en el fútbol argentino –All Boys- , ¿cómo te sentís?
Bárbaro. Creo que estoy en el mejor momento deportivo y físico de mi carrera. Para que te des una idea, peso menos que en el 2010. Tengo más experiencia.

¿Intentaste volver a Independiente alguna vez?
Siempre dije que quería volver y lo sostengo. Me fui dolido del club porque puse la cara en los momentos más críticos y luego nadie se preocupó por siquiera llamarme para ver cómo estaba.
¿Ahora volverías?

Claro. Cuando leí que Independiente compraba a un jugador de mi edad por dos millones de dólares y después lo prestan a otro club, pensé ¨la puta madre, yo podría ir por los viáticos para ir al entrenamiento y volver a mi casa”. Siento que puedo aportar.