Uno de los mayores escándalos dentro de la Fórmula 1 se encuentra en su auge. Lo revelado últimamente por el ya llamado ‘Ferrarigate’, con el posicionamiento de la FIA al llegar a un acuerdo privado con los de Maranello y el disgusto por parte de siete escuderías, por el mismo, ha dejado entrever la falta de transparencia por parte de la Federación Internacional de Automovilismo.
Bajo la “excusa” del reglamento, en el que se permite a la FIA a poder llegar a un acuerdo privado con un equipo que está siendo investigado por diversas irregularidades a lo largo del campeonato, en este caso la Unidad de Potencia de Ferrari, el Artículo 4 (ii) de su Judicial y las Reglas Disciplinarias (JDR), ha abierto una brecha que al momento pareciera no tener una pronta resolución.

Por su parte los equipos Mercedes, Red Bull, McLaren, Racing Point, Williams, Renault y Alpha Tauri, se mostraron inconformes y emitieron un comunicado, en el que destacaron la labor que debe tener un regulador deportivo internacional, siendo que “tienen que actuar bajo el nivel más alto de gobernanza, integridad y transparencia.

Tras haber llegado a “una serie de compromisos técnicos que mejorarán el monitoreo de todas las unidades de potencia de Fórmula 1 para las próximas temporadas y ayudarán a la FIA en otras tareas de regulación en la F1 y en sus actividades de investigación sobre emisiones de carbono y combustibles sostenibles”, de acuerdo con el comunicado de “sentencia”, el ojo del huracán se ha asentado dentro de la F1 y la Federación Internacional de Automovilismo.

Tiempo después de la queja de los siete equipos, la FIA mantuvo su primera reunión del Consejo Mundial del Deporte del Motor del año en Ginebra, Suiza, donde se abrió espacio a dar un posicionamiento ante la epidemia mundial por el coronavirus, las medidas a tomar respecto a los Grandes Premios en los países que han sido mayormente afectados, el ‘Ferrarigate’ y otros temas.

En tiempos de regulación en diversos deportes ante problemáticas inmersas dentro de las diferentes disciplinas, la FIA ha quedado mal parada ante castigos laxos y medidas que arropan a uno de los equipos con mayor peso histórico dentro de la Fórmula 1.

Por su parte Bernie Ecclestone, exdirector de la Fórmula se pronunció duramente al respecto, en declaraciones recabadas por el portal f1-insider.com, “los equipos tienen que demandar a la FIA. Se trata de millones de dólares que creo se merecen. Porque si Ferrari era limpio e inocente, ¿por qué aceptaron un acuerdo con Jean Todt? Eso solo me parece una confesión”.
La FIA está atravesando por uno de los escándalos más grandes en su historia y el incendio se propaga rápidamente, al respecto Ecclestone rememoró las múltiples situaciones que tuvo que apagar, “constantemente hubo incendios de crisis que tuve que extinguir como una especie de jefe de bombero. En mis tiempos siempre fue posible lograr un consenso entre los equipos, la FIA y yo en términos de deporte. Pero ya es demasiado tarde para este tema”.

En este caso la FIA debería de voltear a ver las decisiones que se han tomado en otros deportes, en cuanto a magnitud y gravedad de la falta de Ferrari, se llega a comparar con el caso del robo de señales de los Astros de Houston en 2018, cuyas acciones por parte de la MLB provocó la suspensión de varios directivos del equipo, multas económicas e incluso afectó la infraestructura en ligas menores del equipo; el multar a un equipo sólo con dinero, en un deporte al que las escuderías invierten cantidades exorbitantes de dinero es similar a poner una curita a algo que amerita una sutura de al menos 10 puntos.