El rugbier catamarqueño Marcos Acevedo está cumpliendo un sueño en medio de la pesadilla del coronavirus, está capacitándose como guardavidas y jugando al rugby en Estados Unidos, pero acuciado por la incertidumbre por volver a la Argentina. Se encuentra en tierras norteamericana desde el mes de enero.

Tercera generación de rugbiers en Los Teros, desde el histórico “Marito” Aurelio Acevedo, su abuelo que fue jugador y dirigente “aurinegro” y Mario “Chico”, su padre, también exjugador y actual técnico de las divisiones formativas, Marcos, que es profesor de Educación Física, accedió a un intercambio de capacitación  como guardavidas. Paralelamente, solventaba sus gastos mediante un contrato con el Club Miami Tridents FRC de la liga de rugby estadounidense en la región de Florida. 
Hacia allá viajó el mes de enero pasado, instalándose temporariamente en Miami Beach, donde su equipo fue “designado” campeón de la temporada “al declararse la cuarentena mundial por la pandemia de coronavirus, cuando iban a iniciarse los play off”, nos contó vía Whatsapp. 

“Mi club se llama Miami Tridents y en el tiempo de preparación para los play off tenía todo listo para una capacitación internacional como guardavidas, en el norte de la Florida, para ser más exacto en North Conway”, detalló Acevedo, añadiendo que “con posterioridad a mi capacitación tenía que volver a jugar los play off, pero se suspendió todo”.

Seguidamente, apuntó que “como nuestro club terminó con la mayor cantidad de puntos, la Federación nos dio por ganado el campeonato, por lo que ahora mi contrato finalizó acá, no obstante de que, cuando pase esta pandemia, estaba previsto un torneo con equipos de Europa”. 

“De todos modos, no creo que se juegue más por este año”, vaticinó lacónicamente Marcos.

Sobrellevar la cuarentena

Cumplido el sueño de jugar rugby y obtener un título, Marcos Acevedo debe afrontar por estos días las vicisitudes de tantos argentinos dispersos por el mundo, impedidos de regresar al país por los cierres de aeropuertos y fronteras, además de las cancelaciones de los viajes hacia la Argentina.

En tiempo real y de plena actualidad, Acevedo pasó a contarnos que “el club ya me pagó el dinero que habíamos arreglado, pero ya lo estoy gastando en el alquiler de un departamento, la comida y todo los gastos para vivir”, describió.

Al respecto precisó que “ahora estoy en Orlando, porque es la ciudad con mayor probabilidad de que salgan aéreos hacia la Argentina y, además, está a poca distancia de Miami”, destacando que “por no tener visa de residencia se hace muy difícil alquilar un departamento, ya que exigen muchos requisitos”.

“Igualmente –continuó-,  logré rentar en negro, al costo de 1.800 dólares el mes (casi 150 mil pesos argentinos, al cambio del dólar turista), pero el 12 de abril (coincidiendo con el nuevo plazo para el aislamiento obligatorio en la Argentina) termina el contrato (del alquiler)”.

Entonces, apunta que “la preocupación de ahora es no conseguir pasaje aéreo para esa fecha”, por lo que Acevedo espera –no sin ansiedad- que para esos días el Gobierno nacional vuelva a habilitar los vuelos hacia la Argentina.

Para su consuelo, Acevedo comparte estos días con su “mejor amigo”, remarca, indicando que se trata de “Fabricio Giusto, como yo catamarqueño, que viajó conmigo. Él es arquitecto y estaba estudiando y capacitándose aquí en construcción y diseño”.
Otra historia en estos tiempos de coronavirus, como les toca vivir a tantos argentinos en el exterior; en este caso, un comprovinciano en Miami, después de haber cumplido un sueño deportivo.