Idas y vueltas. Como la pandemia de coronavirus no tiene fecha de final, la AFA y la Superliga tejen escenarios posibles que les permitan retomar la actividad. En ese sentido y, siempre que las autoridades sanitarias lo autoricen, el plan es volver a los entrenamientos a mediados de mayo cumpliendo el distanciamiento social y “a la europea”, es decir, en grupos reducidos de futbolistas para evitar contactos. Si eso se cumple, se reanudaría la temporada a fines de mayo.

“Ya sabemos que el regreso será complicado”, asumen desde la AFA, pero se preparan. Eso implica intentar, en la medida de lo posible, finalizar la Copa Superliga, respetar la clasificación para disputar las copas como estaba prevista y que se entregue el trofeo al campeón, pero que no haya descensos. Por consiguiente, en la temporada 2020/2021 habrá 26 equipos, ya que está confirmado que habrá dos ascensos desde la primera Nacional. El tema es resolver cómo se definirán. Si surgirán de las tablas de las dos zonas (ascenderían San Martín, de Tucumán, y Atlanta, los respectivos líderes) o si habrá otro mecanismo.

Luego de la 2020/2021 sobrevendrían otros cambios en los pases de categorías: cuatro ascensos y dos descensos, para quedar en 28 equipos en la campaña 2021/22 y en 30 en la 2022/23. Con más clubes en la primera A no habría problema para cumplir con uno de los pedidos del Gobierno: que algunos partidos sean transmitidos a partir de agosto por la TV Pública. La hoja de ruta marca que serían tres los encuentros televisados por el canal estatal desde el segundo semestre (uno los viernes, otro los sábados y el restante los domingos). En agosto de 2021, si el plan se cumpliere, los encuentros “abiertos” pasarían a ser cuatro. Y a comienzos de la temporada 2022/23 la cifra se incrementaría a cinco, facilitada por la cantidad de 30 equipos en la liga.

El plan del aumento progresivo del número de ascensos y el regreso a campeonatos de 30 participantes surgió de la AFA: en las últimas horas la idea fue validada por algunos dirigentes de la A, sobre todo los de la “clase media” y la “media-baja”, que saben que tendrán problemas de promedio en las próximas temporadas. Todo indica que los clubes de los torneos de ascenso la acompañarán en masa.