Caminando ya el siglo XXI se puede afirmar que el rey de todos los juegos es sin lugar a dudas el fútbol. Es una práctica tan humana y significativa en nuestra época como pocos fenómenos sociológicos puedan serlo, ya que abarca los distintos campos de la naturaleza humana y es capaz de convocar a la globalidad del ser humano en sus distintos niveles de conciencia y expresión. Su práctica no conoce fronteras ya que se practica en los cinco continentes haciendo que el mundo entero gire alrededor del balón.  Tanto el éxito como el fracaso de un jugador provienen de una combinación de capacidades condicionales físicas, psicológicas y técnicas. Por este motivo y por la relevancia mundial de este deporte se hace necesario estudiar estos factores que afectan el rendimiento del deportista, posicionándose el estudio de la personalidad del futbolista como uno de los factores más determinantes para el éxito deportivo.

Este introito sirve, en gran medida, para presentarles en el día de hoy a nuestro entrevistado de Deporte y Nostalgia. Se trata de Juan Pablo Ahumada, más conocido en el ámbito futbolístico catamarqueño con el cariñoso apodo de “El Palo” Ahumada. Sin haberse constituido en una figura sobresaliente en el ámbito provincial, su paso por las filas de su querido Club Américo Tesorieri de la Liga Catamarqueña de Fútbol dejó una impronta muy especial por la entrega en defensa de los colores azulgranas y su particular personalidad. Su nombre cobró altura cuando aprovechó inteligentemente la obligada baja del zaguero central Ricardo Mascareño y se metió de lleno en el elenco titular de la “T”, actuando a la par de destacados valores locales, entre los que se inscribía Eduardo David Foressi (“Dardín”), quien lo mencionó entre sus compañeros de equipo en una entrevista que le hice hace algunos años en este mismo medio de comunicación (diario El Esquiú). Asimismo, Foressi (actuó en filas de Rosario Central de la AFA) recordó a  Luis Alberto Díaz (“Rupachico”), Arturo Humberto Molina (“Mate”), Luis Díaz (“Perro”), Juan Carranza,  Antonio Bazán (“Tony”), Belisario “Babero” Carrizo, Luis “Perro” Díaz, Rafael “Tatín” Molina y Orlando “Cateto” Medina. Precisamente Foressi puntualizó en la oportunidad que actuar durante más de tres temporadas en el club de su barrio (su casa paterna está ubicada a pocas cuadras de la sede de los “alemanes”) le permitió acumular experiencia y oficio en los puestos que ocupó en la defensa del Américo Tesorieri, ya que existía un muy buen nivel futbolístico en los elencos que luchaban por los lugares de vanguardia en el ámbito de la Liga Catamarqueña.

Juan Pablo Ahumada, con sus flamantes 71 años de edad, recordó a esa excelente camada de futbolistas, como asimismo a la enorme satisfacción de haberse codeado en sus años juveniles con verdaderas glorias y leyendas del balompié catamarqueño, como Manuel de Reyes Salcedo (“Yareta”, considerado como el mejor número cinco que entregamos a nivel país, junto a Guillermo César Reynoso (“Pucho”), Julio Cuello (“Poroto”), Manuel Cuello (Quito”), Agustín Vicente Villafáñez (“Piji”) y Julio César Nieto (“Ratón”), entre otros. Identificado totalmente con el Américo Tesorieri, nuestro entrevistado de hoy, ponderó el trabajo dirigencial de don Alfredo Scidá, “un hombre íntegro que siempre te alentaba para que entregues toda tu capacidad y calidad humana dentro del campo de juego. Como vos sabes, Leo, siempre se lo recuerda con mucho cariño en el club de la avenida Belgrano al 900 de nuestra ciudad, al igual que a Ramón Enrique Breppe, quien vivía al lado de la sede social y cuyo hijo, Omar Enrique Breppe, es el actual presidente de “Tesho”. Siempre estuviste cerca de la entidad del “Alto Paraná” en tu condición de periodista deportivo, puesto que seguiste toda la carrera deportiva de Juan Oscar Juárez (“Fulbito”), el ídolo máximo del motociclismo deportivo de Catamarca”.

Tras recordar lo vivido en el más popular de los deportes, Ahumada se definió como un enamorado de otras dos especialidades, el boxeo y el automovilismo. Al respecto, comenta que sus hijos le dieron con el gusto de conocer a Oreste Berta, el “Mago de Alta Gracia”, el hacedor del famoso Torino, que provocó una verdadera revolución en Europa, más exactamente en Alemania en el año 1969. Admirador de Oscar “Cachín” Díaz (el primero de abril pasado se cumplieron 59 años de su consagración como el primer campeón argentino de boxeo profesional de Catamarca en el ring del Luna Park de Buenos Aires), ponderó la conquista del título mundial de los moscas de Hugo Rafael Soto en 1998, en los Estados Unidos, al vencer al venezolano José Bonilla.

Escribe: Leo Romero                                                              

FORTALEZA Y CAPACIDAD. Un primer plano de Juan Pablo Ahumada, un calificado zaguero central que actuó con buen suceso en filas del Club Américo Tesorieri, décadas atrás. Recuerda con mucho cariño y emoción su paso por la entidad de avenida Belgrano al 900.

CON DOS AMIGOS. En la gráfica, Juan Pablo Ahumada (izquierda) compartiendo un café con Ángel Ramón Aguirre y “Negro” Toledo, dos comprovincianos suyos y ex futbolistas, como él. Intercambio de anécdotas y recuerdos.

EN EL CAMPO DE JUEGO DE LA LIGA LOCAL.  En la gráfica, “El Palo” Ahumada aparece en el campo de juego de la Liga Catamarqueña de Fútbol. Está ubicado a la izquierda del árbitro, casi en el centro de la escena.

UN RECUERDO, UNA LESIÓN. En la gráfica, cuando Juan Pablo Ahumada cuando fue operado de meniscos por el Dr. Enrique Florit, dialogando con el autor de esta nota periodística. Un viejo recuerdo.

Ficha Personal

Nombres y apellido: Juan Pablo Ahumada.

Fecha de nacimiento: 30 de Junio de 1948.

Lugar: San Fernando del Valle de Catamarca.

Edad: 71 años.

Hermanos: Emilio Augusto, María del Valle, Miguel Gregorio y Antonio Félix.

Esposa: Gloria Beatriz Pieroni.

Hijos: Juan Pablo, Andrea Paola, Johan Pablo, María del Valle.

Nietos: cinco en total.

Hincha en el fútbol: Américo Tesorieri en el plano local y Boca Juniors a nivel nacional.