Gastón Silva pateó el tablero este martes al enviarle a Independiente una carta documento en la que notificó que se considera jugador libre por falta de pago.

Legalmente, la acción del defensor uruguayo es lícita debido a que la semana pasada ya había participado de la intimación conjunta al club avisando lo que sucedería de no regularizar su situación, y la institución había dado acuse de recibo sin proceder al pago dentro de las 72 horas. Igual, fuentes oficiales aún niegan que la libertad de acción sea un hecho.

Según trascendió, la dirigencia había afirmado inicialmente que pagaría sus deudas la primera semana de junio, para retractarse luego y postergarlo para el 10. Ello incrementó el malestar entre los afectados.

Perder a Silva significaría para el conjunto de Avellaneda un golpe económico, teniendo en cuenta que en su momento le compró el 80 por ciento de su pase a Torino de Italia y dilapidaría la inversión, además de tener que abonar todo lo adeudado. Para colmo, no se descarta que esta sea la piedra angular de un pedido de libertad de acción de otros integrantes del plantel en situación similar.