Boxeo
A 22 años del título mundial de Hugo Soto
El único campeón Mundial que brindó la tierra de la Virgen del Valle sigue estando vigente.El catamarqueño Hugo Soto cumplió el sueño de su vida: se consagró campeón mundial de los moscas de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al ganarle por puntos en fallo dividido al venezolano José Bonilla en una pelea realizada en el Hotel Hilton de Las Vegas.
Ello ocurrió 22 años atrás, el 29 de mayo de 1998, cuando el popular “Zurdo” del B° Alem de nuestra capital catamarqueña se impuso con esta decisión: 116 a 112, 116 a 113 y 114 a 116.
Según el diario La Nación, “la sentencia sorprendió a todos, menos al argentino, de 30 años, que en el último tramo de la pelea -en evidente desventaja en las tarjetas- dio vuelta el resultado con más corazón que boxeo”.
“Fue la tercera ocasión que tenía Soto de ser campeón mundial y esta vez no fracasó”, se remarcaba en la crónica de ese diario porteño.
Y sobre el desarrollo del combate, describió que “en los primeros asaltos dominó Bonilla, un boxeador muy veloz; pero en el noveno surgió la estirpe de peleador de Soto, que lastimado sobre el párpado izquierdo desde el séptimo round, fue para adelante, acumuló puntos y se consagró como campeón mundial de los moscas, cuando muy pocos pensaban en ello”.
También el diario Clarín se hizo eco de la conquista de Soto, publicando que “en Catamarca será difícil olvidar la carga de adrenalina previa a la lectura de la última tarjeta, la que sentenció que uno de sus hijos, Hugo Rafael Soto, era el nuevo campeón mundial de los moscas de la Asociación (AMB)”.
“Es que hasta ese momento muy pocos creían que el fallo, polémico por cierto, dictaminaría que José Bonilla resignaría el cinturón y que Soto se convertiría en el campeón número 21 nacido en la Argentina”, recalcaba ese diario.
Y al regresar a Catamarca, Sotito expresaba eufórico: “Estoy muy orgulloso. Este título es para Catamarca y para toda la Argentina”, dedicando el título “a la Virgen del Valle”, a toda la delegación que lo acompañó a Estados Unidos, y por supuesto a su familia y sus 11 hijos.
En la capital catamarqueña, esta ciudad donde Soto nació el 16 de agosto de 1967, se prolongaron los festejos por varios días y aún aquella epopeya deportiva es recordada como la más grande que obtuviera el deporte catamarqueño en toda su historia.