Deporte y Nostalgia

Leopoldo Ponce, sobreviviente de toda una generación

martes, 25 de agosto de 2020 01:05
martes, 25 de agosto de 2020 01:05

Ayer, 24 de agosto, cumplió sus primeros 85 años de edad. Rodeado de su familia, en la calle Zurita entre Ayacucho y Junín –su domicilio-, deben haber pasado por su mente las mejores imágenes de su vida, que lo tuvo como un efectivo de policía que llegó a suboficial mayor o como un centrodelantero como pocos hubo en el fútbol de Catamarca.

Sin dudas, como reza el título, se trata de un sobreviviente de toda una generación de futbolistas, la mayoría de los cuales ya completó su pasaje terrenal.

Estamos hablando de Leopoldo Ponce, que también lleva dos nombres prácticamente desconocidos por la afición: Ignacio Mauro. Fue el nueve histórico del Atlético Policial por más de dos décadas y titular indiscutido de los combinados locales que disputaron cientos de partidos interprovinciales o el famoso campeonato argentino “Beccar Varela”.

“Negro, la vaca”

Ponce también tenía un apodo que lo identificaba adentro y fuera de la cancha y hasta en el ámbito laboral. Le decían “Negro, la vaca”. El mismo nos cuenta del curioso apelativo: “Lo de negro porque soy morocho y lo de la vaca es porque mi padre y un amigo de apellido Ballata, que vivía sobre Mate de Luna, traían vacas lecheras y la comercializaban en La Tablada. Entonces cuando venía u cliente y yo estaba atendiendo me decía ‘Negro de la vaca’ tal cosa o tal otra. De allí quedó esa especie de marca de mi vida”.

El viejo “Poli”

De sus tiempos de futbolista, Ignacio Mauro Leopoldo nos aclara que su vigencia de años se debió fundamentalmente a su conducta. “Yo no tomaba alcohol, ni fumaba, ni siquiera me desvelaba. Me cuidaba muchísimo en épocas que no todos se cuidaban, algo que se repite en el presente, según me cuentan”.

Su debut en Policial, el equipo de toda su vida (tuvo un ligero paso por Sarmiento en competencias regionales) se produjo a los 15 años, cuando transcurría 1950.

“La mayoría de los jugadores del club entrenábamos en la cancha de la vieja Unidad Penitenciaria ‘Julio Herrera’, la cárcel digamos. Tuve la suerte de debutar muy joven y me tocó reemplazar a un intocable de aquel Policial, Dilio Zalazar. Desde ese momento no largué más, siempre bajo la conducción del querido ‘Sordo’ Agüero, secundado por Tito Arroyo, un personaje fundamental de los años gloriosos de Policial. Entre mis compañeros de los primeros años no puede dejar de mencionar a Luis ‘Mortadela’ Burgos, Bambicha, Toledo, Pepe Bustos, el doctor Molas o ‘Coto’ Mansilla”.

Más de un comentarista consideró a Leopoldo un centrodelantero de lucha, bravo, peleador y hasta llegó a ser famoso por haber fracturado un dedo, durante un amistoso, a Miguel Angel Santoro, arquero del Independiente copero de Avellaneda y de la selección argentina.

“Lamentablemente quedé marcado por aquella desgracia de ese gran arquero que llegó a integrar la selección nacional. Fuimos a disputar una pelota dividida. Yo buscando el gol y el tratando de taponarme. Accidentalmente choqué sus manos y se produjo la fractura. Fue noticia nacional. Para mí fue una mala noticia. Después, es cierto que era metedor. Es que a los delanteros le pegan y de alguna manera se tienen que defender o te llevan por delante. Aparte, en los mejores equipos de Policial, a mí me buscaban para pegarme, no para marcarme. En ese sentido recuerdo como un caballero a alguien que no lo hizo y no necesitó golpearme, Santos Carrizo”.

A pesar de lo que se decía, Ponce soportó a fines de los 50 una severa lesión en una de sus rodillas. Lo recuerda perfectamente y reconoce lo que hizo por él Guillermo “El Pucho” Reynoso.

“Pucho, que fue un extraordinario jugador, brillaba en San Lorenzo de Almagro. Era titular indiscutido en un equipo donde jugaban Sanfilippo, Coco Rossi, Omar Higinio García o Facundo. Enterado de mi lesión me atendió personalmente en Buenos Aires, puso a mi disposición los mejores médicos y permitió que me operaran en el Hospital Rawson. Salió bien y pude volver al fútbol en plenitud. Todo gracias a Reynoso”.

La década del 60

Policial alternó buenas y malas en la década del 50, pero sin dudas los éxitos mayores llegaron en los años 60, cuando el clásico mayor del fútbol catamarqueño lo sostenían con la máquina de Vélez.

“Digamos que en 1962 le quebramos la hegemonía a un equipo sensacional como Vélez, donde tallaban valores como “Palito” Guzmán, Santos Carrizo, “Nino” Barrionuevo, “Rupachico” Barrionuevo, Enrique Romero, “Nano” Rizo, el “Perro” Ovejero o “Chacho” Ayala, entgre otros. Le ganamos una final histórica 3 a 0 y desde allí Policial comenzó a mandar en el fútbol local, a punto tal que fue el primer representante local en competencias regionales. En el balance final, creo que ganamos más clásicos que los que ellos nos ganaron. La formación base de aquel gran equipo era con “Mortadela” Burgos, “Zuri” Gutiérrez, “Pino” Reartes, “Coto” Mansilla y el “Colorado” Páez; “Pepe” Sánchez, Segundo Sigampa y el “Abú” Ormachea; “Cabritillo” Rivero, yo y el “Mono Albarracín. También alternaban “Yayo” Barrionuevo, “Moto” Galván, Ricardo Reartes, “Ciego” Barrera, Carlos Zamora “Tito” Pons, “Sordo” Bazán, Toledo y los chicos que venían de las inferiores”.

El retiro

La larga trayectoria de Leopoldo Ponce permitió verlo en las canchas hasta después de los 35 años, en plena temporada del 73. Por supuesto, aquel muchacho que había nacido en Ayacucho 1342 (entre La Rioja y Buenos Aires), lo hizo con la camiseta auriazul de Policial.

Ayer cumplió años. Nos sumamos al aniversario y le auguramos larga vida, aunque ahora mismo es uno de los pocos sobrevivientes de una época dorada del fútbol catamarqueño. Los otros pueden ser “Rupachico” Barrionuevo o Humberto “Palangana” Oliva. Y, hablando de los grandes, paremos de contar.

Redacción y producción: Andrés Rafael Bruno.

Epígrafes

El grito de gol en la boca de Leopoldo Ponce, vistiendo la camiseta de la Liga Catamarqueña.

Uno de los tantos equipos seleccionados que integró Ponce. Junto a él (con la pelota) aparecen, entre otros, “Zuri” Gutiérrez, “Mortadela” Burgos, Hugo Gómez, “Bolsa” Bazán, “Coto” Mansilla, “Lucho” Toloza, “Ocotudo”Agüero y el “Coyoyo” Vega.

Un festejo con el Policial de finales del 72. Lo hace junto a José Rivero, “Nene” Espeche”, Manuel Pintos y “Tabla” Reartes.

16 de julio de 1967. Partido con Tesorieri en La Rioja (empate 3 a 3 y definición por la moneda). Parados de izquierda a derecha: Tito Arroyo, “Zuri” Gutiérrez, “Tucumano” Quevedo, “Pino” Reartes, “Moto” Galván, Ricardo Reartes, “Rafa” Herrera y “Mortadela” Burgos. Hincados: “Pepe Sánchez, Leopoldo Ponce, José Rivero, “Mono Albarracín y “Carlitos” Zamora.

Este equipo que integró Leopoldo Ponce, cuando promediaba la década del 50, enfrentó a un combinado chileno venciendo 4 a2. Entre otros lo integraban Enrique Romero, “Loro” González, “Chueco” Tapia, “Coyoyo” Vega y “Mocho” Luna.

Con saco y corbata, Leopoldo Ponce durante una visita de la actriz y vedette Libertad Leblanc a la cancha de la Liga Catamarqueña.

Ficha personal     

Nombre: Ignacio Mauro Leopoldo Ponce.

Fecha de nacimiento: 24 de agosto de 1935.

Padres: Segundo Ponce y María Ibáñez.

Hermanos: 12 en total.

Esposa: Gladys Gómez, desde hace 38 años. Fue el primer casamiento una vez implementada la ley de divorcio. Antes lo habían hecho en Bolivia.

Hijos: Ramón, Mario y Betty. Y tres hijos del corazón, cuya mamá es Gladys: José, Carlos y Verónica.

Nietos: Fátima, Mauro, Lucía, Florencia, Patricio, Narciso, Enrique, Ignacio y Nicolás.

Hincha de qué club en Catamarca: Policial, por supuesto.

En el fútbol profesional: Boca Juniors.

Jugadores destacados a nivel local: Nino Barrionuevo, “Pucho” Reynoso, “Tucumano” Quevedo, “Coyoyo” Vega, Víctor Zafe, “Loco” Espeche y y “Palangana” Oliva, más todos de la época gloriosa de Policial.

Comida preferida: locro, sopa y un buen asado.

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Comentarios

25/8/2020 | 12:22
#149006
Hermosa nota a Ponce, un gran reconocimiento a su persona . Me llama la atención, en Catamarca, hubo y hay deportistas, folcloristas y de otras actividades que resaltaron, la mayoría prefiere no citar su pasado como policía.

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