El cordobés Nicolás Bianco, mecánico argentino de la Fórmula 1, aceptó ayer que un auto actual de la máxima categoría del automovilismo mundial “se siente menos” que en épocas pasadas, pero rechazó la creencia de que sea más sencillo de pilotear por la alta computarización de sus circuitos.

En ese aspecto, polemizó con la leyenda del automovilismo argentino Juan María Traverso, quien años atrás exageró: “La Fórmula 1 puede bajar a todos los pilotos y un tipo desde Japón te maneja los autos”.

“Subilo a Traverso a un Fórmula 1 a ver qué hace”, desafió Bianco, mecánico del equipo italiano AlphaTauri, en una entrevista con Télam.

“Manejar un Fórmula 1 hoy es distinto -separó-. El auto se siente un poco menos que antes pero manejarlo no es fácil. Hay que estar muy entrenado, tener las cosas bien puestas y disponer de mucho talento para subirse a un Fórmula 1”.

“Es cierto que en el auto hay mucha electrónica -concedió-, pero va muy fuerte y eso hace que sea difícil conducirlo por la cantidad de fuerzas g que recibe. Al frenarlo, llega a 4,5 fuerzas g y en las curvas de sostenibilidad, la fuerza g es de 3,5. No es fácil por la rapidez a la que van todas las cosas”.

En la F1, la fuerza g expresa una comparación entre la fuerza provocada por una aceleración en un objeto y su peso. Es la unidad que mide el incremento de la velocidad de un cuerpo generado por la gravedad.