Con fecha fijada para el 26 de agosto, la Asamblea General Ordinaria de la Liga Catamarqueña de Fútbol debe dejar como conclusión final nuevo presidente. En este sentido, esta semana se suma José María Montivero a la candidatura, tal como ya lo manifestaron Miguel Rasjido y Carlos Bazán.
Montivero habló en el programa Botineros, en donde manifestó que tiene ganas y que puede darle un rumbo diferente a la institución madre del fútbol capitalino.
“No lo tenía ni previsto, inclusive ni lo había pensado en volver al Américo (Tesorieri), pero hará una semana atrás me hablaron un par de amigos: ‘Che, por qué no venís vos como presidente’. Lo pensé, lo conversé, y bueno, veré qué pasa, si los otros presidentes de los otros clubes estarán de acuerdo o si pretenden a otro”.
El dirigente, que por el momento está en un parate por su largo trajín en su club, esgrime su trayectoria para obtener consenso y ser el nuevo mandamás de calle Sarmiento y Echeverría.
“Estuve en Tesorieri desde el 2001 al 2013, dejando a los chicos del club que sigan, porque están trabajando bien, sino te dicen que hacen lo que uno les dice, más que todo que ahora están haciendo obras”.
¿Quiénes o qué sector lo propuso para el cargo? “Más que todos de amigos, después lo conversé con gente de mi club, de otros clubes, y me dijeron que estoy en condiciones, que tengo muchos años de dirigente, así que les voy a hacer caso”.
A propósito, fue consultado por si llega con el visto bueno de la dirigencia política o estatal, a lo que respondió: “Tengo buena relación con todos los políticos. Cuando anduve por mi club, me ayudaron Luis Barrionuevo, el exgobernador Brizuela del Moral, me ayudó Cristina Fernández, Lucía Corpacci, el exintendente Ricardo Guzmán. Con todos tuve buena relación. Eso sí, a nadie le pedí plata, a todos les pedí obras. Les rendía y renovaba el proyecto, así pudimos hacer la cancha de fútbol, parte del tinglado, vestuarios. El actual gobernador también nos ayudó y mucho”.
Sabiendo que tiene varios contrincantes, Montivero dijo que él irá con su proyecto de mejorar y sanear las cuentas y que serán los presidentes que decidan por el candidato.
“Cada uno tiene sus aspiraciones. Veremos qué respaldo nos dan los otros presidentes, qué opinan. También es importante el respaldo de las autoridades de la provincia, eso es fundamental, porque el problema es cubrir los gastos, porque las recaudaciones son mínimas, buscar sponsors”.
En otro párrafo, el expresidente habló de Tesorieri y su gestión dejando de manifiesto que hizo mucho con poca plata.
“En mi gestión, hasta el 2012, marzo del 2012, no se cobró nada por el juicio. Luego lo que se cobró fue una parte para los abogados, que llevaron los gastos de todo desde el 2001, porque el club no tenía un peso. Así que todo lo que hice antes fue por gestiones y aportes. Puse mi casa como garantía si perdía el juicio. Tenía terror de perder el juicio, porque me quedaba en la calle”.
Finalmente, dejó su última frase, que parece su eslogan de campaña: “Me embalaron y espero que llegue a buen término”.