El fútbol profesional colombiano, suspendido desde hace cinco meses por la pandemia, volverá a disputarse el 8 de septiembre con estadios vacíos, anunció este martes la División Mayor del Fútbol (Dimayor).

A la par con la reapertura gradual de otras actividades, el ministerio de Salud dio la autorización para reanudar competencias. “Tenemos las fechas de la Superliga que son el 8 y 11 de septiembre”, anunció Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor en declaraciones a la cadena Win Sports.

La actividad se reanudará con la Superliga, que enfrentará a los campeones de los torneos de 2019, América de Cali y Junior de Barranquilla. Será una serie de ida y vuelta con partidos se disputarán a puerta cerrada el 8 de septiembre en Barranquilla (norte) y el 11 del mismo mes en Cali (suroeste).

Los demás equipos profesionales quedaron autorizados para reanudar sus entrenamientos en grupo a partir de este martes. Los protocolos de seguridad establecidos por el Ministerio de Salud para reanudar el fútbol no exigen que los jugadores se concentren en un mismo lugar durante la competencia ni pruebas periódicas de covid. Según las instrucciones del gobierno, durante la competencia sólo serán testeadas aquellas personas que presenten síntomas o hayan tenido contacto con algún contagiado de coronavirus.

Con poco más de 615.000 contagios y casi 20.000 muertos, Colombia es el tercer país de América Latina con más casos detectados y el cuarto en número de fallecidos.

La División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), que organiza los torneos de fútbol profesional del país, había determinado a mediados de agosto que este año no habrá descenso y ni ascenso porque el campeonato no se ha podido realizar en su totalidad debido a la pandemia del coronavirus.

La decisión se tomó en una asamblea realizada de manera telemática en la que se acordó que el ascenso y el descenso “se llevarán a cabo al finalizar las competencias del primer semestre del año 2021” y no en diciembre de este año, informó la Dimayor.

La idea es que el torneo de este año termine en diciembre, y que el del próximo año se juegue de enero a junio y es allí donde se definirán los ascendidos y los dos oncenos que pierden la categoría y van a la B. Los equipos que están más cerca de ir al descenso son Boyacá Chicó, que juega en Tunja, capital del departamento de Boyacá (centro), y Jaguares, que tiene como casa a Montería, en el caribeño departamento de Córdoba.