Óscar y Ángel Romero tuvieron este viernes su primera práctica en la Ciudad Deportiva de San Lorenzo, aunque ningún directivo ni miembros del cuerpo técnico hablaron con los jugadores para preguntarles por qué demoraron su regreso al país.

Los paraguayos, quienes ya dieron negativo a los testeos por coronavirus y cumplieron 15 días de aislamiento, habían pasado dos semanas en una quinta de Cañuelas con la supervisión física de su preparador físico personal, Willhelm Guimaraes. Además, los hermanos practicaron siete semanas en su país, primero en soledad y después con el seleccionado local dirigido por el argentino Eduardo Berizzo.

Soso, Nicolás “Uvita” Fernández y Francisco Rivadeneira fueron los únicos ausentes de esta jornada, mientras que el resto de la delegación trabajó en la cancha auxiliar, con Lucas Menossi y Martín Weiner, integrante del cuerpo técnico, quienes habían presentado síntomas de coronavirus.