En una de las finales más aburridas de los últimos años, Palmeiras se quedó con una victoria agónica ante Santos y se consagró campeón de la Copa Libertadores de América por segunda vez en su historia. Con un gol de Breno Lopes a los 100 minutos, el Verdao festejó en el Maracaná y levantó el título.

Desde el primer minuto se notó el nerviosismo desde ambos lados. 
Ninguno arriesgó por miedo al error y casi no hubo llegadas a los largo de los 90 minutos. Uno de los que más trabajó fue el árbitro argentino Patricio Loustau que, si bien no mostró demasiadas tarjetas, el juego fue muy friccionado, con muchas infracciones.
En el complemento, con poco, se vio algo más. 

El Peixe parecía mejor, haciendo trabajar al arquero Weverton, pero sin demasiado peligro. Sobre el final, llegaron las emociones. 
Cuando se jugaba el descuento, hubo un fuerte encontronazo entre jugadores de ambos bandos luego de que el entrenador Cuca no le entregue rápido la pelota a Marcos Rocha terminó con la expulsión del DT y la amonestación del futbolista. De esa reanudación, un centro pasado al segundo palo cayó en la cabeza de Breno Lopes, que la cruzó de manera fantástica al segundo palo para el delirio del Verdao.

Fue final 1-0 y el Palmeiras se consagró campeón de la Copa Libertadores por segunda vez en su historia en su quinta final disputada. 

En los próximos días viajará a Qatar para disputar el Mundial de Clubes junto a Bayern Múnich de Alemania, Tigres de México, Al Ahly de Egipto, Ulsan de Corea del Sur y Al Duhail de Qatar.