Juan Román Riquelme fue citado a indagatoria y este jueves deberá declarar por haber permitido el ingreso de su hijo Agustín a la Bombonera en el último Boca-River, disputado en marzo, luego de haber llegado desde Cancún tras un viaje de egresados en el que 44 pasajeros se contagiaron de coronavirus.

El hijo del ex futbolista debía guardar un aislamiento preventivo al ser considerado contacto estrecho de un caso positivo. Sin embargo, las cámaras de televisión que seguían el partido lo localizaron en el palco del vicepresidente de Boca junto a integrantes del Consejo Directivo, durante el Superclásico ante River que terminó 1-1 y se desarrolló el 14 de marzo pasado.

Riquelme está acusado de haber incumplido los artículos 202 y 205 del código penal (actos y desobediencias que propicien la propagación de la pandemia) y ahora deberá presentarse a brindar su defensa. En cuanto al ex enganche, podría ser penado con una multa de hasta 100 mil pesos o un arresto de hasta 60 días, según indica la ley. Por otro lado podria ser sancionado con la imposibilidad de concurrir a estadios por un lapso de entre dos y seis meses. Mientras que a Agustín, la Justicia Federal le inició una causa por violar solamente el artículo 205.