Deporte y Nostalgia

César Enrique Haddad: “el futuro está en las divisiones inferiores”

martes, 11 de mayo de 2021 00:46
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Oriundo de Andalgalá, el dirigente deportivo cumplió funciones multifacéticas a lo largo de los años. Fue un próspero comerciante, ejerció la función pública en diferentes ámbitos y como contador público nacional recibido en Córdoba (donde le tocó nacer), junto a su hijo, atiende su propio estudio en el centro de la Capital.

César Haddad, quien acaba de cumplir 70 años, en medio de su transitar plagado de actividades, le entregó valorables esfuerzos a su pasión por el deporte, especialmente el fútbol.

Por ello lo entrevistamos para este espacio de la nostalgia que propone quincenalmente El Esquiú los días martes.

“La verdad que el fútbol es una pasión que llevo desde los tiempos de la juventud. Junto a mis hermanos supimos integrar los equipos de mi querido Racing de Andalgalá, institución a la que presidí en 1981. Mi hermano Carlos Ernesto jugaba de mediocampista,  José como puntero derecho, Luis (“el algodón”) de marcador de punta y yo como centrodelantero. Dejé la actividad por razones de estudios cuando me vine a la Capital para terminar como perito mercantil en la Escuela Nacional de Comercio ‘Jorge Newbery’, que fue el paso previo para recibirme de contador en la provincia de Córdoba, donde hasta 1978 alterné el estudio con el trabajo. Lo mismo había hecho en Catamarca. Aquí fue becario del Banco de Catamarca”.

¿La presidencia de la Liga Catamarqueña lo metió de lleno en el fútbol?

“Fue un cargo que desempeñé con mucho orgullo y dedicación, con la pasión que me tocó hacer todas las cosas en la vida. Mi objetivo de fondo era promover y desarrollar las divisiones inferiores, donde humildemente creo que descansa el futuro del fútbol local. Los chicos tienen que disponer de instalaciones adecuadas y ser incentivados en la competencia durante todo el año calendario, no que jueguen de vez en cuando. Cuando se consolide un proyecto de esta naturaleza tendremos los jugadores que hoy vamos a buscar afuera, le pagamos y los mantenemos. Esto no ocurría en los años 70 cuando surgían valores de la talla de Pedro Avellaneda, el recreíno Morales, ‘chirola’ Dumitru, ‘carozo’ Luján, Ramón Naranjo, ‘Gallego’ Frías o Lucho Brizuela, por nombrar solo a algunos. Esa fue una gran generación de futbolistas auténticamente catamarqueños, a los que debo sumar valores del interior como el ‘Negro’ Aguirre, para mí el mejor de todos, Hermelindo Avila, Carrazana y hasta andalgalenses como el ‘Zorro’ Giordani, ‘Shoringa’ Soria, Carmelo Sciaca, Carlos Aimo, Pedro y José Brizuela. Por todo ello digo que está bien que se hayan construido canchitas en diferentes barrios de la Capital, pero hay que hacer más, vestuarios, duchas y todo lo que sea necesario para provocar emoción en los jóvenes. Yo mismo me emociono de saber que un exjugador como Matías Sacco, una bellísima persona, esté volcando sus experiencias con los pibes de Valle Chico. Durante mi presidencia en la Liga, desde 2002 a 2005, fui un defensor acérrimo de estas cosas, pero siempre privó la idea de jugar los regionales, privilegiar la primera división y hasta pagar sueldos en un concierto no profesional”.

¿Cómo es la relación de las Ligas con la AFA?

“En el caso de Catamarca, lo digo con conocimiento de causa, es absolutamente deficitaria. Lo único que hacemos es darle plata a la AFA  Me tocó ser durante varios años el primer representante del interior en el comité ejecutivo que, en aquel entonces, conducía don Julio Grondona. Es decir estaba representando nada menos que a 3.300 ligas del interior, o sea unos 33.000 clubes contando que haya solo 10 por cada una de ellas. Allí aprendí muchas cosas, la verdadera forma como está estructurado el fútbol argentino y lo poco que valemos las Ligas. Con varios dirigentes, entre ellos Emeterio Farías, presidente de la Liga Cordobesa y empresario del espectáculo (fue el descubridor de nuestro querido Walter Olmos), propiciamos una gran reunión en Río Cuarto para analizar el futuro de las Ligas y la relación con la AFA. No podía ser que durante décadas hayamos estado pagando el arancel al Consejo Federal a cambio de nada. Recién hace 10 años, según tengo entendido, comenzaron a mandar plata, pero en realidad son envíos para que vos pagues lo que debas. Un poco graciosa la cuestión, pero así es la relación”.

¿Entonces convine o no conviene participar de los torneos federales que organiza AFA?

“Es lindo hacerlo, porque es una gran motivación. Pero debería ser como era antes. Que se eliminen, por ejemplo, los campeones de Catamarca, Tucumán, Salta, Jujuy, La Rioja y Santiago del Estero y el ganador vaya a un nacional. Esto lo digo a partir de la hermosa experiencia que tuve con Policial, durante su participación en el Nacional “B” del año 2016. Me tocó ser parte importante del equipo de conducción y trabajamos muchísimo. Debimos disputar 39 partidos, recorrer medio Argentina, para llegar a la final con Estudiantes de San Luis. Todo eso costó mucho dinero que salía de los bolsillos de los dirigentes. La Secretaría de Deportes, es cierto, aportaba, y también ayudaban las recaudaciones. En la final con los puntanos recaudamos $500.000. Era 2016 y la plata tenía otro valor. Sin embargo, desde el plano estrictamente deportivo, es público que nos bombearon y todo estaba preparado, como lo habría dispuesto Grondona, para que ganara Estudiantes de San Luis. Al año siguiente, cuando me retiré del proyecto, creo que se cometieron errores al contratar nuevos jugadores en lugar de mantener a los que ya teníamos”.

¿Qué opinión le merece la construcción del estadio Bicentenario?

“Ese estadio puede servir o no, pero está claro que se hizo por una cuestión política. Cuando me invitaron oficialmente a opinar como presidente de la Liga que era, sugerí que se hicieran estadios para 5.000 ó 10.000 personas en distintos puntos cardinales de la Capital. Por ejemplo en el sur, donde jugarían de local Vélez, Policial, Estudiantes e Independiente. Así en el norte, el este o el oeste. No podía ser que Andalgalá tuviera ocho canchas reglamentarias y la Capital solo tres. Volviendo al Bicentenario pregunto yo. Cuándo jugamos allí los clubes locales o las inferiores. En 10 años solamente hubo partidos intrascendentes por la Copa Argentina, salvo uno (la final 2016 Arsenal-San Lorenzo de Almagro) y los tuvo que pagar el Estado. O Sea todos los catamarqueños. Se gastaron en aquella época, con los mayores costos, unos 85 millones, cuando con un porcentaje de ello podríamos hacer cerrado la Liga dotándola de una capacidad para 18 ó 20.000 personas. La última y sin ánimo de criticar: cuando fui por primera vez al estadio vi las rajaduras y a los dos meses se cayó el bar. Claro, construyeron sobre el terraplén, eso se humedece y ya se sabe lo que pasa. Alguien se equivocó”.

Sin dudas, reflexiones más que profundas de un dirigente que vivió de cerca, no de oído,  el proceso futbolístico de Catamarca.

Redacción: Eduardo Molas.

Producción: Rafael Andrés Bruno.

Historia familiar y

actividad pública

La historia de la familia Haddad es digna de ser contada. El padre, José, descendiente de libaneses, nació en San Pablo –Brasil- y desde allí tomó rumbo a la Argentina, más precisamente a Córdoba. Allí se dedicó a la venta de cueros y en un pueblo del límite con Santiago del Estero, Villa María del Río Seco, conoció a quien sería la madre, descendiente de padre árabe y madre española. De aquella unión nacieron 5 hijos, entre ellos César Enrique.

A los 8 meses de aquel acontecimiento, con su tío, su padre consiguió trabajó y vino a Andalgalá. Corría 1951. Perón presidía el país. Félix Názar (interventor federal en lugar de Vicente Saadi) gobernaba la provincia.

Don José, de lunes a la mañana a viernes a la noche atendía el obraje en el campo de La Isla. Llegaba a casa solo los fines de semana.

“En 1955 mi querida madre se inicia en el comercio inaugurando ‘Tienda Luisito’, en homenaje a mi hermano más chico. Posteriormente, mi padre abrió el almacén de ramos generales que, con el paso del tiempo, se convertiría en líder del Oeste en materia comercial. Ya en 1985 pegamos el salto a la Capital inaugurando ‘Haddad Hipercompras’, que fue un éxito y al que abandoné por razones de salud. En aquel tiempo, el médico me dijo ‘el negocio o tu vida’ y no había manera de discutir opciones tan extremas. Hoy le alquilo el local a Beraca”.

¿Cómo fue tu paso por la función pública?

“Tuve mucha participación y me arrepiento de algunas cosas. Me llevé bien con todos los sectores. Arnoldo Castillo me reconoció, Saadi quiso alguna vez que fuera su candidato y con mis hermanos hicimos política a favor de Andalgalá. Fui subsecretario del ingeniero Factor, una excelente persona, y por dos veces ocupé igual cargo en Andalgalá, durante la intendencia de don Amadeo Olivera. También asesoré a Alejandro Páez y, profesionalmente, a varios municipios del interior. Finalmente, junto a mi hijo Juan Pablo, nos dedicamos a la actividad privada”.

Algo personal

Nombre: César Enrique Haddad.

Edad: 70 años.

Fecha de nacimiento: 15 de abril de 1951, en la ciudad de Córdoba.

Padres: José Haddad, nacido en 1913, y Pura Azucena Flores -1923-, la persona más bella que he conocido en mi vida. Física y espiritualmente.

Hijos: Juan Pablo, Iara y Naya.

Hermanos: Carlos Ernesto, José Alberto, Luis Armando y María Adela (f).

Nietos: Mateo, Beltrán, Sofía, Ignacio y Tomi.

Mascota: “Gudi”. Lo tengo hace 11 años.

Hincha a nivel nacional: River Plate.

Hincha a nivel local: Sarmiento. Porque jugaba Pedro Avellaneda. Es un tipo desaprovechado….

Hincha en Andalgalá: Racing.

Jugadores locales destacados: Angel Aguirre, el mejor, Vica Luján, Chirola Dumitru y Pedro Avellaneda.

Jugadores destacados a nivel nacional: Diego Maradona, Norberto Alonso, Juan José López.

Un mal recuerdo político: la venta de la DECa. a los Taselli.

Una frustración catamarqueña: que el proyecto Alumbrera no haya transitado por tren el tramo Andalgalá-Rosario, la idea inicial. El ducto a Tucumán costó 260 millones de dólares. La vía férrea Andalgalá-Alumbrera valía 40 millones y Andalgalá-Tucumán 48. Saquen las cuentas.

Comidas preferidas: asado y milanesa.

César Enrique Haddad

César Haddad con el Policial 2016. Jugaron 39 partidos en el Nacional B y llegaron a la final. Allí, además de los jugadores, están Hernán Martel (actual juez de la Corte y entonces presidente del club), Martín Montoya y Oscar Leguizamón.

Año 1955. Plaza de Andalgalá. La familia Haddad en pleno. César está a la derecha entre los sentados.

Otra foto de la familia que sentó sus reales en la bella Andalgalá.

César Haddad y el fútbol. Presenciando la final Villa Cubas-Policial, clasificatoria al Nacional B del año 2016.

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