La Selección Argentina de vóley venció a Italia por 3-2 en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y clasificó a las semifinales por primera vez desde Sidney 2000. El conjunto dirigido por Marcelo Méndez espera por Francia, que eliminó a Polonia.

La Albiceleste empezó perdiendo el partido por 25-21 en el primer set, pero se repuso rápidamente y lo dio vuelta por 25-23 y 25-22 en el segundo y tercero, respectivamente. Ya en el cuarto, se vieron ampliamente superados por Italia y cayeron por 25-14.
El encuentro del combinado nacional se tuvo que definir, una vez más, en tie break. 

Allí, reinó la paridad hasta el décimo punto, cuando el seleccionado masculino empezó a sacar una pequeña ventaja, para luego terminar llevándose el duelo con un marcador de 15-12.

De esta manera, Argentina volverá a jugar una final de Juegos Olímpicos después de 21 años.
La última vez había sido en Sidney 2000, donde cayeron por 3-1 ante Rusia y posteriormente 3-0 contra Italia en el duelo por la medalla de bronce.
Argentina se medirá ante Francia, que eliminó a Polonia, que llegaba como favorito. 

El encuentro por un lugar en la final será mañana jueves 5 de agosto, a las 9 de la mañana (hora de Argentina). 
Los otros dos clasificados a semis ya están definidos: ROC, que venció a Canadá por 3-0, y Brasil, que se impuso por el mismo resultado ante Japón.

Méndez: “Nos hicimos familia”

Marcelo Méndez, entrenador del seleccionado argentino masculino de vóley que se clasificó en semifinales de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, aseguró que sus jugadores están dando “lo mejor” y que se hicieron “familia”.

“Tuvimos muchos obstáculos. Llevamos 75 días de concentración, lejos de todos. Y nos hicimos familia. Peleamos por un objetivo común para poner a la Argentina en lo más alto del vóley. Así, a pesar de las dificultades, de idas y vueltas por el coronavirus, estos jugadores dieron lo mejor. Están dando lo mejor. Y van por más”, declaró Méndez al canal TyC Sports.

Después de la victoria sobre Italia por los cuartos de final, el técnico de 57 años consideró que “poder llegar hasta el último día de los Juegos es una felicidad enorme. Queremos ir y vamos a trabajar por la medalla, como hasta ahora. Pensar en el momento es la mejor forma de disfrutar, de ir hacia adelante”.