Era gol gana, como en el barrio. El problema es que el partido lo disputó una institución con la historia del Barcelona, que hace tiempo juega de una manera casi amateur. 

Después de ser eliminado por el Real Madrid en la Supercopa y de caer con el Athletic Bilbao por la Copa del Rey, los catalanes lograron la recuperación: con lo justo y sin sobrar nada, superaron 1-0 al Alavés por la fecha 22 de La Liga.

Puño apretado y sin muchos ademanes para Xavi, básicamente porque su equipo no mostró mejoras y le costó mucho sacar adelante un compromiso contra un debilitado conjunto vasco, que contó con el ex Boca Gonzalo Escalante desde el inicio y que no logra salir de la zona roja para evitar la pérdida de la categoría. Pese a las diferencias de jerarquía, resultó un encuentro muy parejo.

Las estadísticas frías no coinciden: el Blaugrana, que salvo por los históricos como Busquets, Piqué y Jordi Alba puso en cancha mucha cantera (Dani Alves fue al banco y no ingresó), dominó plenamente la tenencia de la pelota con el 76% y los remates al arco (diez contra apenas seis de su rival). 

En lo que fue el trámite, el cuadro albiazul contó con ocasiones peligrosas que no pudo concretar y más de una vez puso en jaque la resistencia de Marc-André ter Stegen. Si el Barsa no estaba abajo en el marcador, en gran parte fue por Joselu, que no estuvo fino.

Por historia, presión de los hinchas y situación deportiva (fue eliminado de la Champions en fase de grupos, está lejos en La Liga y solo disputará la Europa League), los de Xavi en el inicio de cada tiempo salieron a presionar bien alto y disputaron cada balón como si fuera el último, pero con el correr de los minutos esa efervescencia cesó y abundó el toque para el costado.

Sin embargo, esa pasividad terminó dándole la victoria al Barcelona. Cuando el partido se moría y todo indicaba un empate sentenciado, los catalanes se pusieron a pasar la pelota en campo rival contra un replegado Alavés y Jordi Alba encontró el espacio para filtrar. 

Ferrán Torres, flamante refuerzo que debutó en La Liga, a tres minutos del cierre se la bajó dentro del área a Frenkie de Jong que solo tuvo que ubicarla lejos de la resistencia del arquero Fernando Pacheco. 

Gol, ventaja y nada más para un Barsa que extraña a su Diez.

Barcelona, que no gana La Liga desde la temporada 2018/19, con este triunfo contra los vascos alcanzó los 35 puntos de 63 posibles, puntaje que le permite acomodarse en el quinto lugar, en zona de Europa League. 

Aunque debe un compromiso, el Culé está a 15 puntos del líder Real Madrid y apenas a uno de su próximo rival: el Atlético Madrid. Más alejados y en puestos de Champions se ubican Betis y Sevilla.