El Club Atlético Sarmiento de Junín y el Departamento de Prensa que encabeza María Rosa Ragogna tomaron la iniciativa de contactar a Daniel Alberto Passarella y su entorno para ver si era factible que el Kaiser estuviera en el Estadio Eva Perón para levantar la Copa del Mundo en homenaje la Selección Nacional que se consagró en Qatar.

Tras un trabajito de hormiga, tratando de que no se filtrara demasiada información, se logró el cometido.

El único futbolista argentino que ganó dos mundiales, como capitán de la Selección Argentina 1978 (e integrante del plantel de 1986) llegó junto a su amigo Luis Avilés y fue recibido por los dirigentes de Sarmiento.

El único bicampeón del mundo argentino salió al campo de juego del Eva Perón con la camiseta que el Verde utilizó ante Banfield, en el último partido oficial del 2022 en apoyo a la “Scaloneta”.

Y el 3 en la espalda tiene que ver con el dorsal que utilizó en aquella campaña de 1973.

¿Cuándo debutó Passarella en Sarmiento?
El debut de Daniel Alberto Passarella fue el 12 de Mayo de 1973. Aquel día, el Verde recibió a Brown de Adrogué (7ma fecha del Torneo de la Primera C). Dicho encuentro terminó 2 a 2.

El entonces lateral izquierdo disputó 29 encuentros en esa temporada y anotó ocho goles (5 de penal).

Y para los juninenses es un orgullo que el único bicampeón del mundo haya iniciado su carrera futbolística en Sarmiento.

A Passarella, que hacía tiempo no pisaba una cancha (no se lo veía desde que se despidió como presidente de River), se lo vio bien, de buen ánimo a sus 67 años, a pesar de las versiones sobre un deterioro en su salud que habían surgido el año pasado y que él mismo se había encargado de desmentir.

La presencia del Káiser en la cancha de Sarmiento hizo justicia con alguien que fue muy importante para la Selección y para el fútbol argentino, y que quedó estigmatizado por estar a cargo de River cuando se fue al descenso, en 2011.

Passarella, además de ser un defensor extraordinario y de temperamento enorme, era un gran goleador, rareza que construyó en base a su potente remate y a una capacidad extraordinaria para saltar y cabecear, a pesar de su baja estatura.

Brilló no sólo en el fútbol argentino sino en Italia, y fue además un exitoso DT, aunque su mala experiencia como dirigente afectó su imagen pública.