La tradicional prueba atlética en homenaje a Pedro Roberto Arias tuvo ayer un nuevo ganador y fue Marcelo Fabricius, quien despues de más de tres años sin participar en una carrera, volvió a imprimir ritmo y paró el reloj en 29m.40s para quedarse con la edición 41 de la clásica competencia que se realizó en la Villa El Portezuelo. 

Entre las damas, la interminable Ramona Ibañez se quedó con el primer podio del año al establecer un tiempo de 42m.46s.

Para Fabricius fue un regreso triunfal y al final de la prueba dijo que “un día tenía que vovler despues de tantas lesiones y gracias a Dios ya estamos de nuevo en el ruedo”.

Sobre su vuelta al atletismo, el “Chelo” le dijo a Diálogo Deportivo que “ya hace cuatro meses que vengo entrenando con normalidad y ya quería volver y empezar a agarrar ritmo de competencia”.

Luego expresó que “hoy sentí una sensación nueva, poco más de tres años que no estaba en una línea de largada, tenía muchos nervios, pero despues me sentí con buenas sensaciones”.

En cuanto al circuito comentpo que “muy cambiante, en parte tierra, en parte asfalto, subidas y bajadas, pero muy agradable, aparte el día acompañó también”.

Fabricius también se refirió al tiempo que hizo y se mostró muy conforme y además adelantó que “ahora hay que seguir entrenando para vovler a recuperar terreno a nivel nacional. Ahora tenemos un Nacional de Mayores y quiero ir a correr en los 1.500 metros y despues está la Fiesta Maya y así ir viendo que carrera va surgiendo para seguir compitiendo”.

En cuanto a su rutina de entrenamiento, Fabricius dijo que “entreno doble turno, pero trabajo ocho horas diarias y se me hace un poco difícil porque termino casando y al otro día hay que volver a entrenar, pero estoy con muchas ganas”.

Finalmente, el atleta comentó que “tuve que dejar de correr por el trabajo, y eso me fue alejando de las competencias”.

La competencia se llevó a cabo bajo la organización de la familia Arias, con su hija Jacinta a la cabeza, con la colaboración de Cata Run y la fiscalización de Asocat, y albergó a las distancias de 5 (un giro al trazado) y 10 Km. (dos vueltas), además de las pruebas de los chicos.

Cabe acotar que todo lo recaudado en concepto de inscripciones, será destinado para la construcción de un museo, donde se exhibirán elementos personales y premios obtenidos por don Arias, que formarán parte de la historia del atletismo catamarqueño.

La premiación consistió en trofeos  para los tres primeros de cada categoría  y medallas finisher para todos que cruzaron la meta.