Como si fuera una señal del destino, nació a escasos metros de la Liga Catamarqueña de Fútbol, su segunda casa, y a dos cuadras de Defensores del Norte, su otro hogar con la redonda.  

Se trata de Juan Carlos “Pena” Rodríguez, histórico jugador del club de avenida Belgrano, dirigente de alma de la institución, de la Liga, de clubes del interior y otras disciplinas deportivas. Entre las calles Sarmiento y Echeverría transcurrieron sus primeros años, sin saber que mucho tiempo después se convertiría en referente del “Defe” campeón y que conduciría los destinos de varias instituciones, entre ellas, la Liga. 

Su pasión por el fútbol comenzó con los picados en la histórica canchita del Hogar Escuela, ubicada en Salta y Almafuerte, también a escasos metros del estadio del “Norte”. Con los ojos brillosos por la emoción, recuerda que desde chico jugó en las divisiones inferiores del club “Albiverde” con la intención de llegar a primera. Eso lo consiguió a los 18 años, al mismo tiempo que ya cursaba en la Escuela de Cadetes de la Policía de Catamarca. Por lo tanto, menciona que a veces se debió perder partidos ya que su meta también era egresar como oficial de la policía. “Hice inferiores a las disparadas, porque en la Policía se jugaban los torneos administrativos y había que evitar las lesiones, porque podían traer consecuencias”. 

Volante de sacrificio 

“Tuve la suerte de tener de compañeros a grandes jugadores, que eran los que aportaban fútbol y calidad. Siempre me destaqué por la entrega, el esfuerzo por marcar y recuperar la pelota. Era liviano y tenía mucha agilidad. En aquellos años se jugaba por el amor a la camiseta, que lo era todo. Y bueno, yo era el que ponía garra y sacrificio por el equipo”, expresa “Pena”. Este apodo lo heredó de su padre, quien también fue jugador de fútbol y que no sabe explicar a qué obedece. Jugando de “ocho” o volante central se dio el gusto de festejar los campeonatos de 1972 y 1973, lo que le dio la “chapa” necesaria para luego transitar por varios clubes de la Capital y del interior de la provincia. 

“Después de eso jugué como refuerzo para Vélez Sársfield, Sarmiento y Tesorieri. Luego me desempeñé en Newbery de Pomán, Vélez y Racing de Andalgalá. Todo esto también debido a mi labor ya como miembro de la Policía de Catamarca, donde cumplí diversas funciones en el interior de la provincia. Mi último club fue Juventud Unida de La Falda, en la Liga Chacarera, donde me retiré a los 32 años”. 

La identidad 

La fidelidad por Defensores, además de ser del barrio, vino de la mano de reconocidas personas que por ese entonces eran dirigentes del club, como Fidel “Pocho” Sáenz, Ramón Teobaldo Pastoriza, el médico Ignacio “Gringo” Avalos  y el recordado periodista Juan de la Cruz Saseta.  De aquellos campeones del 73 recuerda a Juan Pedro Castillo, el profesor Juan Liendo, Víctor Jalil, González, Ángel Salguero, Horacio Quiroga y Juan Carlos Rojas, entre otros. El equipo era conducido por el recordado Adolfo Sánchez, quien llegó al club de la mano del “Gringo” Ávalos. “Fueron tiempos inolvidables, porque había mucho compañerismo y el fútbol se vivía de otra manera. El año pasado volvimos a salir campeones de la Liga Catamarqueña y esta vez me tocó vivirlo como dirigente. Mira lo que son las cosas, 50 años después, vuelvo a festejar pero ya no dentro de la cancha, lo que me trajo muchos recuerdos”. 

El dirigente eterno  

Justamente entre 1972 y 1973 comienza su labor como dirigente, tanto en Defensores del Norte como en la Liga Catamarqueña. Pero además incursionó como representante en otras disciplinas como la vez que fue vicepresidente de la comisión de la sede Catamarca del Mundial de Vóleibol en 1982. Además, fue vice de la Federación Catamarqueña de Ajedrez, acompañando la gestión de Carlos Tejada, ex gerente del Hotel Ancasti. A ello se suma el paso como secretario general del Círculo de Obreros de Catamarca y en la Liga Andalgalense de fútbol. Eso le valió, a lo largo de su trayectoria, ser reconocido por la Municipalidad de la Capital y ser ternado por el Círculo de Periodistas y otras instituciones. 

En la Liga Catamarqueña de Fútbol se inició de la mano de Pedro José Toloza, quien lo convirtió en el primer titular del Consejo de Inferiores de la entidad, desde donde organizó los primeros campeonatos infantiles. Desde entonces ejerció diversos cargos hasta ser vicepresidente en varias gestiones, como en la actualidad donde acompaña a la titular liguista, Silvia Jiménez. En el club de sus amores también ocupó todos los cargos, desde presidente hasta lo que fuera para colaborar con la institución.  A la fecha ejerce la vicepresidencia en la gestión de Fidel Sáenz, hijo del recordado “Pocho”, quien fuera unos de sus mentores cuando comenzaba su trayectoria en el club. 

Alegrías y tristezas 

En esos 50 años de trayectoria como dirigente evalúa que “seguro que cometí varios errores, pero también algo debo haber hecho porque siempre me convocaron. Es una tarea que se hace con auténtica vocación y mucho sacrificio. Pero también es muy ingrata. A veces se termina trabajando con muy poca gente y eso decepciona. Hace unos ocho años atrás me había retirado como dirigente, porque se pedía un cambio, gente nueva. A los seis meses me fueron a buscar, porque el club estaba casi abandonado. En varias ocasiones tuve que realizar gestiones para que no intervengan el club, para evitar las multas porque no se presentaban las inferiores o porque había deudas sin pagar”. 

Rodríguez sostiene que para ser dirigente deportivo no se debe hacer política. “Hay que luchar y trabajar únicamente por el club. Si nosotros no hubiéramos gestionado en los diversos gobiernos de turno todo lo que hoy tiene Defensores del Norte esto serían terrenos ocupados. (Hoy el complejo deportivo está ubicado en la zona Norte de la capital, a dos cuadras al Este de la avenida Virgen del Valle, a la altura de la plaza de Choya). Actualmente la institución tiene un sistema lumínico de primer nivel, cancha principal con riego por aspersión, una tribuna de cemento, vestuarios, baños, cancha de vóleibol y un salón. Con el alquiler del edificio histórico de avenida Belgrano podemos mantener en gran parte todas las actividades del club. Porque los ingresos por socios o recaudación son pocos”. 

La actualidad 

Justamente Defensores del Norte volvió a coronarse campeón de un torneo de la Liga en 2022, lo que valió ganar una plaza al Torneo Provincial que organiza la Federación Catamarqueña, cuyas fechas se disputaron por estos días.  

“Cada vez se hace más difícil sostener un plantel sino se cuenta con los recursos necesarios. Hay que afrontar muchos gastos y como dije, los ingresos son pocos. Por eso hay que utilizar el ingenio para salir adelante. También sostengo de manera irónica que debería haber elecciones en la provincia todos los años, porque es cuando muchos se activan y se puede conseguir algún tipo de asistencia. No lo digo por ahora, esto ha sido siempre así. Lo mismo sucede en el club, cuando hay una asamblea para renovar autoridades sobran los candidatos. Pero cuando ya son parte de la comisión, son muy pocos los que trabajan. Nosotros tuvimos que empezar a entrenar en diciembre porque había que jugar el Provincial. No nos fue bien, así que ahora vamos a tener una semana de descanso porque en abril se viene el primer campeonato de la Liga. Por supuesto que nuestras aspiraciones son siempre ser protagonistas. Tenemos muchos chicos jóvenes que nos pueden dar satisfacciones”. 

El festejo de un título 

Una de las anécdotas que recuerda “Pena” Rodríguez tiene que ver con su primer título de campeón con Defensores del Norte. “Fue en 1972 y por ese entonces el presidente del club era don Carlos Chaile. Tenía un Fiat 600 y nosotros no tuvimos mejor idea que subirnos al auto para festejar. Éramos como siete subidos al ‘fitito’ y Chaile desesperado para que nos bajemos porque los íbamos a ‘reventar’. Pero la alegría era tal, que después nos dejó celebrar lo mismo. Eran otras épocas. Cuando nosotros perdíamos un partido y si encima nos comíamos varios goles, no salíamos por una semana a la calle. Nos daba vergüenza. Hoy se vive de otra manera. Los chicos pierden un partido y al rato se juntan para preguntarse dónde van a ir a la noche. No digo que está mal, porque son jóvenes, pero me refiero a que se lo vivía de otra manera”. 

Redacción y producción: Rafael Andrés Bruno. 

ALGO PERSONAL 

Nombres y apellido: Juan Carlos Rodríguez. 

Apodo: “Pena”. 

Fecha de nacimiento: 28 de febrero de 1949. 

Lugar: Capital, Catamarca. 

Padres: Juan Carlos Rodríguez y Camila Rosa Centeno. 

Hermanos: Lucy, Rosa, Luis, Mirta, Nilda y Silvia. 

Esposa: Nora Analía Valdez. 

Hijos: Romina Andrea, Mariana Soledad y Juan Carlos. 

Nietos: Santiago, Agustín y María Paz Quevedo; Sofía Acuña. 

Profesión: Policía de Catamarca (Oficial Retirado). 

Hincha: Defensores del Norte  en el fútbol local. River Plate a nivel nacional. 

Hobby: Trabajar en el club. 

Ídolos: Luis “Tucumano” Quevedo (Defensores del Norte) y Juan José López (River Plate). 

Comida preferida: Asado.