Se conoció hace instantes la dolorosa noticia del fallecimiento del periodista Leopoldo Nicolás Romero, “Leo”, un hombre de extensa e impecable trayectoria, que durante décadas fue jefe de Deportes del desaparecido diario La Unión, y supo desempeñarse también como colaborador en El Esquiú.com.
A sus 79 años, Leo puso fin a su paso terrenal dejando un legado importante en el periodismo catamarqueño. Era un periodista de raza, integrante de una familia dond etambién ejercieron la profesión su querido hermano Nicolás, ya fallecido, y su hija Adriana.
Hijo de doña Marqueza Vera y don Leopoldo Romero, Leo había nacido en La Rioja. Era un eximio conocedor del básquet y el boxeo, y trabajó además en la vieja Subsecretaría de Información Pública y en el canal de televisión estatal.
Padre de Leopoldo Walter, María Andrea, Adriana Elizabeth y Nadia del Valle, enfrentó serios problemas de salud en los últimos años.
Hincha de River Plate, Villa Cubas y Olimpia, mostraba como una medalla en su carrera el viaje que hizo a Japón, para cubrir el combate por el título mundial entre Hugo Soto y Yuri Arbachakov en 1994, sólo una de sus múltiples e inolvidables experiencias en la profesión.
Leo, que entró en el baúl de un automóvil al estadio Monumental para presenciar la final del Mundial ’78, amaba el deporte tanto como su profesión, y llegó a escribir un libro, una reseña de la historia del boxeo local “Boxeo: el deporte que inundó de gloria a Catamarca”.
Periodista de oficio, hombre de la vieja guardia, de códigos y lealtad, enamorado de su trabajo y gran amigo. Catamarca ha perdido a un hombre valioso y a un profesional extraordinario. Muchos otros que lo conocimos, hemos perdido un gran amigo.
Desde la redacción de El Esquiú.com lamentamos su partida y enviamos un afectuoso abrazo a sus seres queridos.