Deporte y Nostalgia

Roberto Peralta, dueño del arco en la historia de varios clubes

martes, 19 de septiembre de 2023 02:28
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Nacido en la provincia de Córdoba, a los cinco años su familia se trasladó a Catamarca y aquí se quedó para siempre. Creció, estudió y fue el lugar donde echó raíces. Formó su propia familia, trabajó 44 años en la actividad bancaria y, como si fuera poco, desde chico se convirtió en figura en el arco de varios clubes de la Capital y San Martín, de la Liga Chacarera.

Roberto Ricardo Peralta, o “Dito” como lo conocen sus más entrañables amigos, se lució con varias casacas del fútbol local, pero dejó una marca defendiendo los tres “palos” en Villa Cubas y el “Santo” de El Bañado. Integró en varias oportunidades el seleccionado de la Liga capitalina, fue campeón, jugó en los torneos regionales y, finalmente, despuntó el vicio en la Liga de Veteranos. Pero reconoce que para él, el fútbol siempre fue una pasión de amateur, que nunca pensó en dar el salto al fútbol “grande” porque sus objetivos estaban enfocados en otras cosas más importantes, como la familia y el trabajo.

Pasión heredada

Su padre, Francisco Roberto Peralta, fue un destacado arquero de Talleres de Córdoba en la década del 40. Y su vinculación fue tal que heredó la pasión por el fútbol y los colores de la “T”, tanto es así que su progenitor lo hizo socio desde muy niño en esa histórica institución del barrio Jardín. Incluso, don Francisco, fue compañero del padre de Daniel Willington, todo un prócer del fútbol de la “docta” y que también brilló en Vélez de Buenos Aires.

Pero como a los cinco años llegó a Catamarca, su primer hogar fue por calle Caseros, cerca de Almagro, casa de unos parientes muy queridos. Fue así que a los siete comenzó a jugar el fútbol en un casi olvidado baby que organizaba el club Red Star BBC.

Aunque muy pocos se acuerdan, en el rectángulo del “estrellado” también se jugaba a la pelota, pero con arcos. Después se sumó al equipo denominado “Once Estrellas”, que participó de los recordados torneos que organizaba el diario La Unión.

Integrando el seleccionado de la Liga en un amistoso de los 70. Primero, parado a la izquierda, junto a Morales, “Cateto” Medina, Victor Jalil, “Tincudo Barrionuevo, “Chivo” Romero, “Pichón” Bernardez, “Kelo” Bazán y Lucas Ibarra. Hincados: Gaitán, “Landucci” Navarro, “Varón” Miranda, “Lucho” Brizuela, Jorge Acevedo, Ramón Naranjo y Luis Leal.

Los comienzos en inferiores

Alrededor de los 14 años se sumó a las inferiores del club Sarmiento, por la vinculación de su padre como bochófilo del “Decano”.

De esta manera pudo admirar a grandes jugadores de la institución como el “Chala” Sosa, Elizalde, “Arobe” Bazán, Pedro Avellaneda, “Iguana” Ibáñez, Yarade y los hermanos Cano, entre otros. En el arco llegó a ser suplente del “Tero” Ibarra ya como jugador de Primera, hasta que a los 17 años cambió de aire.

Fue a parar a Chacarita, donde también le tocó compartir plantel con notables valores de los años 60 en esa entidad. “También daba gusto ver jugar a ‘Ojo duro’ Salcedo, Ricardo Tapia, los hermanos Aguirre, que además de buenos jugadores tenían un trato excelente con alguien como yo que era ‘nuevito’ y estaba haciendo las primeras armas”. Pero a comienzos de los 70, junto a otros cuatro jugadores, ingresa en una operación que realiza el club Villa Cubas.

Una de sus grandes etapas

“Recuerdo que por un millón de pesos de la época, el ‘León’ nos lleva a mí, a ‘Cielo’ Robledo, ‘Iguana’ Ibáñez, ‘Chala’ Sosa y Ángel Sosa. No recuerdo muy bien a qué obedeció esa operación, donde yo era un don nadie frente a los otros cuatro jugadores que fuimos al ‘Altiplano’. Y allí comienza una de mis mejores etapas. Me tocó uno de los mejores técnicos, como Benicio Acosta (ex Banfield de la AFA). En el arco estaban el ‘Lungo’ Ortíz y el ‘Flaco’ Herrera. Y de esa época surgieron figuras como ‘Landucci’ Navarro, ‘Tincudo’ Barrionuevo, Carlos Villacorta, Rivero, Burgos y Ceballos entre tantos”.

En Villa Cubas jugó cinco años, lo que le permitió integrar en varias oportunidades el seleccionado de la Liga Capitalina. A mediados de la década de los 70 llega el nuevo entrenador y hace una serie de modificaciones. En dos amistosos en La Rioja, con el técnico también de jugador, le convierten 11 goles. Y el DT le manifiesta que tenía que pensar en ser arquero suplente. Lo conversa, no llega a un acuerdo y entonces pide una reunión con la comisión directiva del club. “Recuerdo que el presidente era Franco Colla, un verdadero adelantado para la época y un dirigente que creo no hubo otro. Le planteo la situación y me voy con el pase libre”.

Una muestra de su pertenencia a Talleres de Córdoba: su padre lo hizo socio desde chico con el número 447.

Paso a paso

De allí pasa a Policial, también por un año. En el conjunto “Xeneize” se mezcla con otros grandes protagonistas del fútbol local.

Comparte los torneos con el ‘Gato’ Galván, ‘Cuchi’ Barrera, Ramón Rearte, Espeche, ‘Yudica’ Moreno o el “Quirquincho” Echevarría. Se luce en el arco hasta que sufre una dura lesión en los meniscos que lo obliga a parar por casi un año. A pesar del golpe, no decae su ilusión por seguir en el fútbol.

En la etapa siguiente de su carrera recala en Independiente de la 1 de Mayo. Junto a los hermanos Granado o Baigorrí protagoniza importantes partidos, pese a que casi todo ese año juega con un tendón del brazo izquierdo cortado. Sigue su derrotero y se suma a Tesorieri, que también tenía un gran plantel. “Me acuerdo que de ‘dos’ jugaba Carrizo, un gran jugador. Y encima estaban ‘Tatín’ Molina y ‘Cateto’ Medina. En los dos clubes debo reconocer que además de buenos jugadores, había un buen grupo humano”.

El final de la etapa

La última etapa le llega entre finales de los 70 y comienzo de los 80. Pese a que estaba alejado de las canchas, la familia Colombo lo va a buscar para integrar las filas de San Martín de El Bañado, en la Liga Chacarera. “Allí pasé la otra gran etapa con cinco años maravillosos. Salimos campeones y heredé el arco que dejó ‘Polo’ Scobassi. Junto a Ricardo Martínez, Vázquez, ‘Patrón’ Barrera y muchos pibes de las inferiores realizamos grandes campañas que nos permitieron clasificar al Torneo Regional.

Fueron logros casi no alcanzados por un club chacarero. Hasta que ya pasados los 30 años, me voy retirando de a poco. Para estos torneos había dos monstruos en el arco: Adolfo Quiroga y el “Loco” Juárez, dos grandes referentes”.

Un recuerdo de su paso por la Liga de Veteranos, integrando el equipo de Banco de Catamarca, junto a varios de sus compañeros de trabajo. 

Hasta allí llega su trayectoria en el fútbol de primera división. Ya un poco más grande se suma a la Liga de Veteranos, integrando las filas del Club Banco. Pero reconoce que fue una etapa breve que le sirvió para compartir cancha con amigos. En el rincón de la memoria quedan su defensa en el arco integrando el seleccionado de la Liga frente a Newell´s Old Boys de Rosario y Ferro Carril Oeste en sendos amistosos en el estadio del Norte. “Me tocó enfrentar a varias figuras de esos dos grandes equipos y debo decir que me tocó ganar y perder. Pero la experiencia fue única”.

Sobre el final le dedica un párrafo especial para ‘Don Delgado’. “No recuerdo su nombre, pero cuando jugaba en las inferiores, él se iba en bicicleta a entrenarnos. Jugábamos los domingos a las 8 de la mañana y allí estaba él con un cafecito en invierno y un jugo en el verano para alimentarnos. Era de esos dirigentes anónimos que forman a los jugadores en el tiempo”.

“Dito” forma parte de la historia de nuestro fútbol. A su manera, triunfó, damos fe, pero sobre todas las cosas es reconocido, en forma unánime, por sus condiciones humanas.

Redacción y producción: Rafael Andrés Bruno.

 

ALGO PERSONAL

Nombres y apellido: Roberto Ricardo Peralta.
Apodo: “Dito”.
Fecha de nacimiento: 7 de diciembre de 1951.
Lugar: Córdoba.
Padres: Francisco Roberto Peralta y Elsa Tiglio.
Hermanos: Noemí del Valle y Nora Elena.
Hijos: Diego Emanuel, Romina Grisel, Vanina Adriana, Daiana Melisa, Emilce Noelia y Camila Anabel.
Nietos: Victoria, Olivia, Santino, Felipe y Simón.
Trabajos: Jubilado bancario (en Banco Catamarca y Banco Nación).
Hincha: Talleres de Córdoba. Simpatizante de River Plate y Villa Cubas.
Ídolos: Amadeo Carrizo y Ubaldo Fillol.
Referentes locales: “Lungo” Ortíz y “Sordo” Agüero.
Hobby: Supo jugar el vóleibol en la secundaria.
Comida preferida: pollo a la Portuguesa con fritas.
 

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