Deporte y Nostalgia
Oscar “Piso” Rosales, un símbolo indiscutido de San Martín de El Bañado
Nunca vistió la camiseta de otro club de la Liga Chacarera que no fuera la de San Martín. Siempre se desempeñó en el mediocampo, aunque un breve tiempo jugó con la “11”. Debutó a los 16 años y se retiró cerca de los 30. Se consagró campeón en reiteradas ocasiones y representó a Las Chacras en varias oportunidades.
Se trata nada menos que de Oscar “Piso” Rosales, quien es parte de la rica historia del “Santo” chacarero. Jugó con grandes figuras y fue referente de toda una camada. Luego siguió mostrando su clase en la Liga de Veteranos, donde allí sí se puso la casaca de varios clubes hasta que, en 2019, se retiró por un problema de salud. En esta ocasión, nos cuenta parte de esa historia que lo llevó a ser protagonista del fútbol local.

Siempre “Santo”
Con raíces chacareras, desarrolló toda su infancia en el corazón de Valle Viejo y, entre amigos y travesuras, se inclinó por la pelota como la gran mayoría. Por eso no es de extrañar que de tanto jugar se volcara a las inferiores de San Martín de El Bañado. Por esos años, en la década del 60, los clubes tenían quinta división, reserva y primera. Al respecto cuenta que “a los 16 años y tras un breve paso por las otras categorías, el entrenador de ese entonces, Alberto Barrionuevo, me hizo debutar en primera. Yo venía jugando de ‘5’, pero el técnico me puso de ‘11’ en los primeros partidos. Así comencé. Luego me volvieron a mi puesto natural en el mediocampo y de allí no dejé ese lugar. Por ese tiempo atajaba ‘Nicocho’ Espeche”, y complementaban ‘Babero’ Carrizo, ‘Piyiyo’ Lobo, ‘Huaycamero’ Vergara y ‘Patrón’ Barrera, entre otros. Tuve la suerte de salir campeón en varias ocasiones, porque en esos años San Martín festejaba en casi todos los torneos. A raíz de ello, el club clasificó a los torneos regionales, pero alcancé a jugar un partido contra Policial. Por cuestiones laborales y en parte porque no podía entrenar, casi no pude participar de esos torneos. En parte por mi culpa y también porque los clubes traían refuerzos de otras provincias”.

Orgulloso de su pasado
Rosales cuenta que toda su trayectoria la cumplió en San Martín, donde debutó siendo muy jovencito y se retiró casi al borde los 30. “Fueron años espectaculares, sobre todo por los compañeros que tenía. Me siento orgulloso de haber compartido plantel con figuras como ‘Patrón’ Barrera, Ramón Rosa Vega, Carlos Peralta, Julio Pacheco, ‘Loco’ Pintos o “Ricky” Martínez”.
Luego fue parte de otros equipos que incluso se alzaron con la copa de campeones en los torneos Confraternidad, que disputaban clubes de las Ligas Chacarera y Capitalina. Por lo tanto, en la década del 70, fue también compañero de valores como Roberto Coronel, Manuel Caballero, “Mataco” Vildoza, Rubén Delgado o Juan Ferreyra. “Como ingresé a la Policía de Catamarca a los 21 años, tenía un buen estado físico, pero no hacía el entrenamiento adecuado. En esos años si el club clasificaba al Regional, en la Policía te daban licencia deportiva. Entonces uno tenía más tiempo libre, pero creo que no lo aproveché como debería haber sido. Creo que podría haber llegado un poco más lejos, pero cuando uno es joven y en esa época no había el trabajo profesional que se hace ahora, no me cuidé como corresponde y llegué hasta esa etapa”, detalla.

El recuerdo familiar
“Piso” también hace mención que los golpes que tuvo en la vida influyeron para, tal vez, afectar su rendimiento. Cuenta que a los 13 años perdió a su madre y a los 29 a su padre. Estas dos pérdidas resultaron dolorosas. Por ese motivo, luego del fallecimiento de su papá, decidió dejar el fútbol por un tiempo. “Mi viejo siempre me aconsejaba que me cuidara, que entrenara, pero bueno, uno cuando es joven no hace caso a los consejos sanos. Cree que se tiene toda la vida por delante. Además, en esos tiempos, casi ningún otro club de otra provincia se fijaba en los jugadores chacareros. Aun así, en los setenta, hubo una posibilidad de ir a jugar al sur, a Comodoro Rivadavia. Siempre me probaba junto a ‘Patrón’ Barrera y él se quedaba y por atrás me llevaba a mí. Sostenía que hacía goles porque estaba el ‘Piso’ que lo habilitaba. Pero ‘Patrón’ se encariño con una dama y se cayó esa chance. Ya no se quería ir y seguí jugando en San Martín”.

En Veteranos
Luego del retiro, menciona que en varias ocasiones lo convocaron para que sea entrenador de San Martín. Nunca quiso aceptar ese desafío. “Es complicado porque hay que exigir a los jugadores trabajo, disciplina y entrega. Pero ellos no cobran nada, es todo amateur. Además, a veces el técnico no cuenta con las herramientas necesarias o el club no está condiciones de entregar todos los elementos para realizar un buen trabajo. Entonces, para andar renegando con los dirigentes, con los jugadores o con los familiares, decidí que lo de técnico no era lo mío”. Pero a los 33 años volvió a ponerse los botines para ingresar a la Liga de Veteranos. De esta manera Rosales se sumó a Colegio Médico, Santa Cruz, Alem, REV Constructora, entre otros equipos. Se dio el gusto de salir campeón en todas las categorías que disputó, siempre con la casaca número cinco en la espalda. Hasta que en 2019 tuvo un problema cardíaco y tras el tratamiento necesario, decidió retirarse definitivamente.
Redacción y producción: Rafael Andrés Bruno.
Anécdotas
Rosales reconoce que, pese al tiempo transcurrido, extraña volver a ponerse los cortos y entrar a jugar. Por ello prefiere no ir a ver los partidos de veteranos. Se queda con el recuerdo de haber jugado a la par de grandes figuras. “San Martín siempre tuvo buenos equipos, había grandes jugadores como los que mencioné. Además, cuando Ricky Martínez estuvo en las inferiores sacó muchísimos valores que se afianzaron en primera. Tenía prácticamente un plantel completo en casa división”. Otro detalle que menciona es que convirtió varios goles en primera y veteranos, pero la mayoría desde el punto del penal. “Como era ambidiestro y le pegaba fuerte a la pelota, siempre me elegían para ejecutar los penales”. Por último, cuenta de donde proviene su apodo de “Piso”, algo que muchos no pueden descifrar a que obedece. “Mis abuelos fueron los responsables de este mote. Decían que cuando era niño siempre andaba gateando por el piso y de allí se les ocurrió apodarme ‘Piso’, algo que me quedó para siempre entre mi familia y mis amigos”, concluye.
Algo Personal
Nombres y apellido: Oscar Teodulfo Rosales.
Fecha de nacimiento: 12 de mayo de 1952.
Lugar: San Isidro, Valle Viejo.
Apodo: “Piso”.
Padres: Ramón Rosa Rosales y Mercedes Mejías.
Hermanos: Horacio, Luis Alberto, Antonia, Elba y Liliana.
Esposa: Nélida Noemí Vega.
Hijos: Oscar y Valentín.
Nietos: Teo y Benjamín.
Trabajo: Jubilado de la Policía de Catamarca.
Hincha: San Martín en Las Chacras y Boca Juniors en la AFA.
Ídolo local: Pedro “Patrón” Barrera.
Ídolo nacional: Juan Román Riquelme.
Hobby: caminar y andar en bicicleta.
Comida preferida: milanesas.