Dani Alves se presentó este jueves ante la Audiencia de Barcelona para la primera de las presentaciones semanales que deberá hacer mientras continúa con su libertad provisional para certificar que no se fugó. Al llegar al lugar el brasileño, que se negó responder cualquier preguntar de los periodistas, fue increpado por una persona que transitaba por la calle.

El brasileño, que llegó al juzgado vestido con una camisa blanca, pantalones claro, zapatillas deportivas y una campera marrón, fue increpado con el grito de “violador”, mientras se dirigía a su auto. Al escuchar estos dicho el exjugador de la Selección de Brasil, que iba acompañado de su abogada, Inés Guardiola, mantuvo la mirada fija hacia adelante y no hizo ningún gesto.

Además, ni el exfutbolista del Barcelona ni tampoco su abogada hicieron ningún tipo de declaración a los medios que los esperaban afuera. Alves estuvo en el interior del Palacio de Justicia alrededor de diez minutos hasta que, una vez cumplido el trámite, abandonó el lugar y se dirigió de nuevo al auto que lo esperaba, conducido por un amigo suyo.

Cabe destacar que Alves deberá realizar este trámite cada viernes (esta semana fue un día antes por ser feriado) mientras siga en libertad, hasta que su condena por agresión sexual sea firme.

Qué condena enfrenta Dani Alves

El brasileño fue condenado en primera instancia a cuatro años y seis meses de prisión por violar a una joven en el baño de la discoteca Sutton de Barcelona, el 30 de diciembre de 2022. En total, pasó 14 meses en la cárcel.

La sección 21a de la Audiencia de Barcelona, sala que lo juzgó y condenó, le permitió la semana pasada salir de la cárcel después del pago de una fianza de un millón de euros, con el voto particular en contra de uno de los tres magistrados.

Finalmente, Alves dejó la cárcel de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), el pasado lunes por la tarde, después de haber podido abonar ese mismo día por la mañana la suma millonaria.