Es campeón de la Supercopa de España
Brilló Barcelona y aplastó ¡5-2! al poderoso Real Madrid
El Barcelona de Hansi Flick volvió a demostrar que es el único equipo que no le teme al poderoso Real Madrid de Ancelotti y Mbappe. Y es que después del 0-4 del Santiago Bernabéu, los blaugrana han vuelto a pasar por encima al conjunto blanco en la final de la Supercopa de España, al superarlo por 5 a 2, y eso que jugaron la última media hora con un futbolista menos por la expulsión de Szczesny.
La sensación, de hecho, es que sin la roja al polaco el resultado podría haber sido mucho más abultado. Sea como fuere, el Barsa ha completado un partido espléndido en el que ha demostrado una gran capacidad de amoldarse a las diferentes situaciones.
A los 5 minutos, Mbappe anotó para el merengue, y el Barsa se vio abajo en el marcador cuando estaba siendo superior, pero reaccionó para remontarlo y le propinó al Real una brutal paliza, como que estaba 4-1 antes de que terminara la primera etapa.
Y después, con 10, cambió el chip y no permitió ni siquiera que los blancos pudieran soñar con la remontada.
El Barsa había empezado muy bien el partido, presionando la salida del Real Madrid y generando peligro con facilidad. En el minuto 2, Courtois ya había evitado el 0-1, en un disparo al segundo palo de Lamine Yamal. Y justo después, el belga se volvió a lucir, al enviar a córner un buen remate de cabeza de Raphinha. Aún y así, el que primero marcó fue el Real Madrid, justamente en un contraataque posterior al lanzamiento de esquina.
Mbappé, que después de una gran acción individual superó a Szczesny (5’). El gol, injusto por lo que se estaba viendo en el terreno de juego, no afectó a Barcelona.
Y la final empezó a cambiar de color en el minuto 22, cuando Lamine Yamal, eléctrico, se inventó un auténtico golazo, una acción individual que finalizó con un disparo ajustado.
En el minuto 34, Camavinga le hizo a Gavi un penal clarísimo y Lewandowski empató. Solo cuatro minutos después llegó el 1-3, en un centro de Kounde que Raphinha completó con un remate de cabeza espléndido.
El festival parecía no tener fin, ya que en el minuto 9 de descuento el Barsa logró el 1-4, en un gran contraataque iniciado por Lamine Yamal al que completó Alejandro Balde con un disparo al palo largo.
El Real Madrid salió dispuesto a pelear en la segunda parte, a buscar la remontada, pero todo empeoró porque en segundos llegó el quinto gol catalán de la mano de Raphinha.
La final no solo parecía sentenciada, sino que se intuía una goleada histórica, pero llegó otra acción clave, la expulsión de Szczesny, que derribó a Mbappé cuando el francés se disponía a marcar. Y no solo eso, ya que el lanzamiento de la falta lo transformó en gol Rodrygo (60’).
Con media hora por delante, 2-5 en el marcador y un jugador menos, el Barsa cambió de plan. De buscar la goleada histórica, la idea pasó a ser contemporizar el juego, dejar correr el tiempo, para ganar la Supercopa.
Y lo cierto es que el equipo de Flick ha demostrado ser camaleónico, ya que los blaugrana han aguantado muy bien hasta el final.
Una paliza que se recordará por mucho tiempo, y que pudo haber sido mucho mayor.