Difícil de refutar

lunes, 18 de octubre de 2010 00:00
lunes, 18 de octubre de 2010 00:00

Eugenio Raúl Zaffaroni, uno de los ministros de la Corte Suprema de Justicia, analizó el problema de la inseguridad en la Argentina con durísimos términos, al afirmar entre otras cosas que el tema se debate “en la televisión y en el café”, pero nadie cuenta con fundamentos serios para opinar.
Según Zaffaroni, no es posible saber “si la inseguridad es una sensación o no, porque no tenemos cuadro de situación alguno”, y en esa horfandad de datos reales “cada uno dice lo que le quiere, lo que le parece”.
“Un hecho delictivo en una sociedad de 44 millones de habitantes va a haber seguro. Ahora, ¿cómo saber si estamos en un contexto de mayor o menor dinámica criminal? Por eso no se puede encarar una política de prevención seria sin un cuadro de situación actualizado”, razona Zaffaroni.
En su análisis, el magistrado concluye en que no se puede combatir eficazmente un problema cuando ni siquiera se conoce el diagnóstico.
Aunque pesimista en su conjunto, la visión de Zaffaroni es difícil de refutar. Los datos oficiales que se manejan en torno al delito se remontan siempre a uno o dos años atrás, con lo cual impiden establecer un panorama fehaciente de lo que ocurre.
La situación se percibe nítidamente en Catamarca, una provincia que está a la vanguardia de la nómina de jurisdicciones con mayor cantidad de hechos delictivos en proporción con su cantidad de habitantes.
Cuando se consultó a las autoridades, se respondió simplemente que las estadísticas eran viejas, y se cerró el debate, porque para conocer los números actuales habrá que esperar dos años más.
Con este círculo vicioso, el análisis nunca prospera y las soluciones no llegan: lo único que se afianza y crece es el delito.

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