El 12 de septiembre de 1972, se creaba la Universidad Nacional de Catamarca, casa de estudios que fue durante mucho tiempo el sueño de toda una generación de comprovincianos, al cabo cristalizado con la firma de la Ley Nacional N° 19.832.
El origen de la UNCa., además de la perseverante labor de distinguidos docentes, muestra la evolución de la vida institucional de la Escuela Preuniversitaria “Fray Mamerto Esquiú”, que abrió camino al Instituto Nacional del Profesorado en 1943, modificando el mapa profesional para los jóvenes de toda la región.
Fue el Instituto la semilla de la cual crecería la universidad, ya que en sus aulas se formaron profesionales que trabajaron luego en todo el país.
Con el impulso de profesores como Federico Pais, se proyectó entonces descentralizar los grandes centros universitarios, y darle a cada provincia su propia casa de estudios.
Y hace exactamente 38 años, frente a la Casa de Gobierno de Catamarca, el presidente Agustín Lanusse firmó el decreto que dio vida a la UNCa.
Allí se combinaron las funciones del Instituto del Profesorado y la ENET N° 1 y se creó la Facultad de Ciencias de la Salud. En los últimos años, se incorporó la Facultad de Derecho, y se incrementó la formación de un cuarto nivel: maestrías y doctorados.
La Universidad es una institución fundamental de la provincia, y vale en este aniversario retomar el sueño de quienes la imaginaron, porque los alentaba el proyecto de construir una Catamarca grande, con todas las posibilidades disponibles para el desarrollo y la formación de las nuevas generaciones de catamarqueños. Un ideal al cual no puede renunciar ningún catamarqueño de bien.