EDITORIAL

El odio no sirve

lunes, 14 de febrero de 2011 00:00
lunes, 14 de febrero de 2011 00:00

Se cumple hoy un año de los graves incidentes ocurridos en Andalgalá, cuando los enfrentamientos entre antimineros y promineros se expresó en su máximo grado de violencia.
Un año después, poco ha cambiado. Alcanza con mencionar el tema para que unos y otros levanten la guardia y comiencen a medir distancias, para saber si el interlocutor está del lado de los ambientalistas o de las empresas. Y una vez indentificada la postura, ya no hay argumento que importe o merezca atención.
La explotación minera, el cuidado ambiental y el aprovechamiento de los recursos económicos y laborales que la actividad genera, se imponen como un tema esencial en el presente catamarqueño.
Sin embargo, el debate nunca se pudo profundizar cabalmente, porque a cada paso se impone el odio surgido entre quienes defienden posiciones antagónicas, con miradas inflexibles.
Alimentar esa conducta conduce a episodios irracionales como los ocurridos en Andalgalá un año atrás. Y si aquel triste suceso dejó una enseñanza es que el odio no sirve ni servirá como solución.
Hubo seguramente responsabilidades compartidas y excesos en el comportamiento de unos y otros. Pero lo verdaderamente preocupante es que, aunque la violencia no se haya repetido en esa escala, el pensamiento y el sentimiento de los protagonistas no se modificó.
Quizás sería más positivo, en lugar de preguntarse a cada paso si se favorece a mineros o antimineros, que todos juntos se plantearan qué es lo que puede hacerse para favorecer a Catamarca y sus habitantes.

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