EDITORIAL

Paciencia colmada

miércoles, 16 de febrero de 2011 00:00
miércoles, 16 de febrero de 2011 00:00

Si algo faltaba para colmar la paciencia de los afiliados a la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP), es la novedad que se sumó en los últimos días, cuando las habituales e interminables colas que se forman a la espera de atención, se multiplicaron en duración, extensión y tedio porque ¡no funciona la impresora!
Este insólito desperfecto se añade a los clásicos inconvenientes generados por la falta de empleados, la restrición de turnos, las caídas del sistema, los cortes de energía eléctrica y demás yerbas que conforman la odisea de adquirir una orden.
Lo curioso es que los propios empleados explican, ante las constantes quejas, que ya se pidió una impresora nueva (esencial para el expendio de órdenes), pero les respondieron que no había presupuesto para concretar semejante inversión.
Es, en conjunto, una vergüenza, una irresponsabilidad y un atropello a los beneficiarios, que no van a mendigar nada sino que pagan puntualmente una porción de sus haberes para sostener esta obra social.
OSEP, a diferencia de otras entidades del rubro, lo cobra todo: consultas, estudios, internaciones; no hay trámite que no exija una facturación previa. Es una de las obras sociales más caras, y la atención que ofrece es pésima.
En incomprensible medida, se redujo la atención al público a un solo turno (el matinal) durante dos meses con el argumento de otorgar vacaciones, algo que no ocurre en ninguna repartición oficial. Queda claro que si no pueden organizar su propio funcionamiento interno, menos se puede esperar que resuelvan los problemas de los afiliados.

Comentarios

Otras Noticias