La problemática de la droga “ha superado” a las autoridades catamarqueñas, según señaló públicamente el Fiscal Federal Santos Edgardo Reynoso.
Reynoso habló luego de mantener una reunión con autoridades de Gendarmería Nacional y la División de Drogas Peligrosas de la Policía de Catamarca, con lo cual puede interpretarse que durante la charla coincidieron en la imposibilidad de detener y controlar este flagelo.
La declaración es muy preocupante, porque el propio fiscal indicó que “es un fenómeno creciente que se ha introducido en todas las franjas sociales de la provincia, lamentablemente tenemos que decir que la situación nos ha superado”.
No se trata de caer ahora con críticas sobre Santos Reynoso por lo que dijo. De hecho, siempre se reclama a los funcionarios que digan la verdad en lugar de esconder o disfrazar los problemas, y por otra parte no es necesario ser investigador policial para advertir la situación.
Los inéditos niveles de delincuencia que afectan a la provincia y la irracional violencia de algunos actos, son claros indicadores de la expansión del consumo de estupefacientes, un drama que viene acompañado de un comercio vil, del sometimiento y la explotación.
Una vez más, la raíz se encuentra en el delicado cuadro social de la provincia, en las desigualdades y el crecimiento de la pobreza y la indigencia.
Por eso es curioso que se admitan tantos problemas vinculados con la crisis social, y al mismo tiempo se proclamen discursos con la intención de convencer a la ciudadanía de que todo marcha cada vez mejor.