EDITORIAL

Cubriendo ausencias

domingo, 15 de mayo de 2011 00:00
domingo, 15 de mayo de 2011 00:00

El sistema de “Alarmas Solidarias”, el programa de participación ciudadana implementado por iniciativadel diputado provincial Hugo Argerich, es un método que crece en la capital catamarqueña para la prevención del delito.
Un informe publicado por El Esquiú reveló que el sistema es cada vez más requerido por los vecinos, a tal punto que faltan insumos y deben salir a otras provincias para abastecerse de material.
Alrededor de quince barrios de la ciudad ya cuentan con el sistema, que consiste en la instalación, en cada vivienda de un dispositivo que debe accionarse manualmente. También se advierte con carteles que la zona está protegida.
El método, al parecer, ofrece buenos resultados, porque cumple su rol intimidatorio y desalienta a los delincuentes, lo cual se expresa en la disminución de los robos cometidos en los barrios que se acondicionaron y organizaron para actuar ante el acecho de los ladrones.
Desde ese punto de vista, estas tareas conllevan un matiz positivo, marcado por la solidaridad y el compromiso comunitario como principios para enfrentar una problemática que afecta a todos.
Poco podrá hacer la policía como institución, en Catamarca y en cualquier otra parte, si no cuenta con los ciudadanos como aliados en el combate a la delincuencia.
Como contrapartida, la instalación definitiva de estas preocupaciones, marcan un triste retroceso de Catamarca como sociedad. Aquella tradicional tranquilidad provinciana desapareció para siempre, y los catamarqueños conviven ahora con el temor.
Las agresiones con móviles de robo son cada vez más frecuentes, y no reconocen límites. Las calles y los propios hogares son lugares potencialmente peligrosos, y la acción vecinal no se impuso como señal de progreso, sino para comenzar a cubrir enormes baches en los que el Estado fue inoperante o permaneció ausente.

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