Esta semana, que se inicia con un lunes feriado, tendrá variados condimentos políticos. Es que se trata del tiempo en que se llevan a cabo las sesiones preparatorias en cámaras legislativas y concejos deliberantes, lo que asegura disputas -y hasta refriegas- entre los representantes del pueblo. Por lo pronto, hay ruidos en Diputados y en el Concejo Deliberante capitalino, al punto que no está exenta que se prorroguen los mandatos hasta que se logre acuerdo. Pero hoy nos queremos detener en Andalgalá donde, tratándose de hecho en la “Capital de la minería”, una compleja preparatoria importa a la política en general.

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La “Preparatoria” será el viernes 30 y el resultado final es una “Caja de Pandora”. Es que los 7 concejales, lisa y llanamente, no responden a los Partidos que los convirtieron en candidatos. El Proyecto Sur, que tiene como intendente a Alejandro Páez y como referente provincial al diputado José “Chichi” Sosa, cuenta con dos ediles, pero sólo uno le responde: José Luis Cativa. Los demás, que le sirven a Páez para las distintas votaciones, provienen de territorios que no le son propios: el Frente Cívico y el Frente para la Victoria. Leila Fuentes y Alcira Moreno (presidente del comité departamental) pertenecen al radicalismo, en tanto Ramón Ocampo y Martín Garay nacieron en las aguas del kirchnerismo. Los cuatro, más Cativa, hacen normalmente la mayoría. ¿Repetirán a la hora en la preparatoria? Hummm.... difícil.

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De los otros concejales, el pasado viernes, Gustavo Álvarez (FPV) y la relacionada con sectores no mineros Gloria Peña (Proyecto Sur) ya anunciaron que no apoyarán la presidencia de Cativa, a partir de lo cual surge que la controversia Lucía Corpacci-Alejandro Páez puede terminar inclinando el fiel de la balanza. ¿No será posible un llamado desde Casa de Gobierno requiriendo a sus concejales -Ramón Ocampo y Miguel Garay- que orienten su voto a intereses superiores a la provincia? Más clarito: que voten en contra de Cativa. O sea de Páez.