Si bien está lejos de ser la fuerza arrolladora que se cansó de ganarle elecciones a las conducciones peronistas de Saadi y Barrionuevo, hay que reconocer que, después de la caída estrepitosa que significó perder el gobierno y las principales intendencias de la provincia, la UCR ha logrado un leve repunte. Desde la Legislatura provincial ha comenzado a discutir palmo a palmo los distintos temas, mantiene férreamente la mayoría en el Senado, y en el Partido, aunque todavía hay que navegar demasiado para conseguir enrumbar el barco, emergen síntomas de resurrección. También por la acción mediática -y alguna promesa de apoyo que han recibido desde este sector-, la UCR discute posiciones al Frente para la Victoria y algunos se entusiasman con la idea de volver a los triunfos de otras épocas, especialmente porque aprecian ciertas fisuras en la conducción provincial. No creemos que sea para tanto, pero sí se pueden mejorar las últimas performances electorales, algunas de las cuales registran una derrota por más de 100.000 sufragios.
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Quien definitivamente se ha convertido en el conductor partidario, a pesar que la presidencia del comité provincial la ejerce el fiambalense Amado David Quintar, es el senador Oscar Castillo. Su alianza con Brizuela del Moral le ha permitido asegurarse la mayoría de la Convención, llave maestra para llevar adelante sus estrategias. Ya plasmó algunas, como la reforma de la Carta Orgánica que torna imposible la realización de internas, y en el momento oportuno buscará que se apruebe el pacto que ha celebrado con Macri y, a través de él, con sectores peronistas que se identifican con Luis Barrionuevo. Paralelamente, lo repetimos, ha cerrado una alianza de inteligencia con medios de prensa locales y buscará ahora, por la misma vía del macrismo, que la prensa nacional se vaya instalando paulatinamente en la provincia. Para ello ha “levantado polvareda” la semana pasada cuando salió con la maquiavélica acusación que prominentes acompañantes de la gobernadora Lucía Corpacci podían estar comprometidos con el narcotráfico, su tema predilecto para mellar a sus opositores políticos. Lo hizo en todos los tiempos. En el ‘91, en el ‘93, en el ‘99 y lo repite ahora con los mismos métodos de antaño: sin presentar ni una miserable prueba.
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Desde el gobierno, en tanto, se deslizan errores que favorecen los planes del propio Castillo. El ministro Francisco Gordillo estuvo bien e hizo el análisis correcto sobre las intenciones del senador, pero más abajo de él, quizá pensando en ayudar, se puede llegar a efectos no deseados. El subsecretario Daniel Lavatelli, por ejemplo, ha dicho lo siguiente: “Me sorprende la impunidad verbal de Castillo. La falta de respeto al Poder Judicial, a la sociedad y principalmente al Fiscal Federal cuando hace exhibición de sus fueros, dando a entender que puede hacer cualquier cosa y decir lo que quiere, total nadie lo va a poder juzgar” y completa su opinión indicando: “El Congreso deberá analizar la conducta de Castillo, suspender en sus funciones y ponerlo a disposición del juez competente para su juzgamiento”. Lo último es de una gran ingenuidad. Lo que busca el senador Castillo es precisamente eso: que el escándalo se instale en Buenos Aires, si es posible en el Congreso (lo que pide Lavatelli), con lo cual está asegurada la llegada a los medios nacionales. Lo que el funcionario debe saber es que, si se está discutiendo el poder, no existen candideces.
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Desde hace un tiempo funciona en Catamarca un espacio de discusión que se ha denominado “Filopolítica”. Aparentemente se trata de una mesa de debate orientada, más allá de las urgencias políticas, a reflexionar sobre temas que le interesan a todos los catamarqueños. Hasta allí todo muy bien. Es más, anuncian que participan dirigentes de distintos sectores, lo cual se torna dudoso por los nombres que aparecen. Veamos. Si los diputados Pablo Sánchez, Silvina Acevedo y Vázquez Sastre; el rector de la UNCa, Flavio Fama; el presidente del Partido Socialista, Ernesto Figueroa, o la delegada de OSPRERA en Catamarca, Myrian Juárez, son los integrantes “de distintas pertenencias partidarias”, tranquilamente podríamos decir que los diarios Clarín y La Nación están preocupados por alguna baja en la imagen del gobierno nacional. Los radicales son los radicales. Fama es uno más. Figueroa es Binner y Juárez es el “Momo” Venegas. ¿De qué pluralidad están hablando en este grupo donde todos son contras acérrimos del Frente para la Victoria? Por si fuera poco, en la última reunión, desarrollada en el Hotel Ancasti -gentilmente cedió sus instalaciones- uno de los invitados fue el ex intendente de la Capital, Ricardo Guzmán. Es decir, uno más del mismo grupo. El otro fue el Obispo de Catamarca, Luis Urbanc, que posiblemente se haya sorprendido de no ver alguna cara del peronismo si es que, en verdad, le dijeron que se trataba de una reunión entre dirigentes de distintas extracciones.
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En estos “Apuntes” parecen todas buenas para el radicalismo que, lo reiteramos, observa síntomas de recuperación. Una mala tiene que ver con hechos que suceden en Andalgalá. Allí opera el diputado José “Chichi” Sosa, llamado a convertirse en la alternativa a la dupla Castillo-Brizuela del Moral. El hombre tiene asumido que si no hay internas para cargos electivos en la UCR -imposición excluyente de Oscar Castillo- actuaría en el futuro con un partido que tendría su natalicio en la “Perla del Oeste”. Acompañado del intendente Alejandro Páez, el concejal José Luis Cativa y sectores antimineros, conformaría una fuerza política departamental que ya tiene registro en la Justicia Electoral. Funcionaría bajo el nombre de “Juan Chelemín” y reclutaría adherentes de distintos sectores políticos, pero especialmente de los radicales que siguen a la trilogía Sosa-Páez-Cativa. Por lo pronto ya gobiernan un departamento, pero piensan extender sus brazos hacia distintos lugares de la provincia. ¿No estaremos frente a la primera escisión importante dentro del radicalismo?
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Cada día que pasa surgen nuevas evidencias sobre los errores que se cometieron durante largos meses dentro del ministerio de Servicios Públicos. Ahora nos enteramos de que el flamante ministro, Luis Romero, va a ir a Buenos Aires a negociar la deuda que la provincia mantiene con CAMMESA. Esto significa que lo que supo denunciar Marita Colombo (FCS) en la Cámara de Diputados era totalmente procedente y deja muy mal parado al exministro Molina, con quien sostuvo un acalorado debate televisivo en el Canal 5 de Airevisión. Fue en el programa que conduce el periodista Axel Romero. La legisladora decía que, al momento de la emisión, la provincia debía más de 30 millones, mientras que el ministro, visiblemente molesto, negaba una especie que pudo haber tenido como fuente a otro de los tantos enemigos que cosechó en 11 meses de gestión: el auditor Horacio Pernasetti. Hoy las cosas se van aclarando: Molina dejó el ministerio y su reemplazante ha dispuesto negociar una deuda que nos hicieron creer que no existía.
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Apenas surgió la posibilidad de que el boxeador Jorge “La Hiena” Barrios se presente en Catamarca, allegados a FAVIATCA (Familiares de Víctimas de Accidentes de Tránsito Catamarca) levantaron su voz de alerta. “Si no logramos respuestas de la Justicia de Catamarca, no creemos que el Poder Ejecutivo también nos juegue en contra”, expresaron algunos de sus miembros en relación al festival boxístico en el que actuaría el excampeón mundial. Como se sabe, Barrios fue condenado -sin prisión efectiva- por el homicidio de una mujer a la que atropelló con una poderosa camioneta 4 x 4 en la ciudad de Mar del Plata.
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RECUERDOS HACIA EL PRESENTE. Terminamos los “Apuntes” de hoy con algunos recuerdos de hechos de resonancia política que ocurrieron hace 25 años, es decir en las postrimerías del año 1987. El 24 de noviembre asumieron los concejales electos de la Capital que, en lugar de 8, pasaron a ser 14. De esta forma juraron (para el período 1987-1991) en nombre de la mayoría peronista don Manuel Dalmaida, Luis “Lucho” Arias, Humberto “Flaco” Bustamante, Pedro “Tucumano” Quevedo, Luis Guerrero, Rolando “Negro” Segura, Hugo Mascareño y Luis “Lucho” Gallardo. Por la alianza UCR-MPC-La Voz del Pueblo, que había perdido las elecciones de 6 de septiembre de 1987, lo hicieron Humberto Rivas Ruzo, Eloy “Gordo” Cabrera, Néstor Julio Gómez, Jorge Coronel, Selva “Pupé” Ceballos y Daniel García. Algunos detalles: de esta “camada” ya fallecieron Manuel Dalmaida, Luis Arias, Humberto Rivas Ruzo, Eloy Cabrera y Daniel García. Este último fue electo por la UCR-MPC-LVDP, pero apenas juró integró la bancada peronista. Del resto actúan en la política de estos tiempos Luis Guerrero, Hugo Mascareño y Jorge Coronel, actual intendente de Tapso (departamento El Alto).