La primicia la brindó el diario Catamarca es Noticia el martes. Lo hizo de la siguiente manera: “Ningún medio lo dijo, ni hay información oficial al respecto. El pasado viernes se produjo una reunión secreta del alto mando gubernamental en la residencia de Villa Parque Chacabuco. Por supuesto, la encabezó Lucía Corpacci y en ella se trató el tema electoral. La gobernadora, junto a sus más estrechos colaboradores, habría resuelto que las elecciones provinciales se lleven a cabo el primer domingo de marzo de 2013, esto es, el día 3. Lo que puede convertirse en principal noticia en los próximos tiempos, determinaría que el decreto de convocatoria sea firmado no más allá del 2 de enero venidero. Algunas encuestas habrían respaldado la decisión y se considera que, revalidando méritos en las urnas, se habrá de superar el momento difícil que vive el gobierno. También los anuncios económicos del ministro Aredes refuerzan la idea electoral”.

*****
Como la contienda electoral es inminente son varios los interrogantes que se plantean. ¿Está en condiciones el oficialismo de repetir las victorias de marzo, agosto y octubre de 2011 cuando ganó las provinciales, las primarias y las nacionales, respectivamente? ¿La oposición está más cerca de marzo, cuando perdió por 7.000 votos, o de octubre, cuando fue superada por más de 100.000? ¿El gobierno nacional pondrá toda “la carne en el asador” para reivindicar un nuevo triunfo de Cristina Fernández en territorio norteño? ¿Cómo funcionará el pacto Castillo-Macri-Luis Barrionuevo que, en forma exclusiva, anunciara El Esquiú.com hace casi dos meses atrás? ¿Cómo repercutirá el armado de las listas peronista y radical a sabiendas de que ya no hay margen alguno para realizar internas? ¿Podrán producirse escisiones en los partidos tradicionales? ¿Los partidos chicos concurrirán con candidatos propios o se sumarán a las fuerzas mayoritarias? ¿Cuál será la decisión que tomarán hombres como el exgobernador Ramón Saadi, que han proclamado que participarán de las elecciones “sí o sí”? ¿Cómo jugará el poder económico, hoy enfrentado con Cristina, en la elección catamarqueña? ¿Qué hará la cabeza de ese poder económico, el Grupo Clarín, para contribuir a una caída kirchnerista? Éstas y muchas otras son preguntas que ya están en la discusión de todos los mentideros políticos. Las señales son demasiado claras: ¡se viene el verano electoral!

******
El preanuncio electoral -será anuncio cuando lo diga Lucía Corpacci- convierte a la Convención que el radicalismo celebrará pasado mañana en un hecho por demás trascendente. El meneado tema de “internas si, internas no” pasa a segundo plano y hay que analizar otras cosas. Cómo será la organización proselitista, cómo se conformará la nueva alianza (si es que la UCR no se presenta sola), qué método se aplicará para nominar los candidatos, cómo terminan los preacuerdos que llevó adelante el senador Castillo, etcétera, serán el día sábado materia de debate. Y de ¡debate urgente!.

******
Por culpa de Oscar Castillo -el legislador que, al parecer, hasta en los sueños registra movimientos relacionados con la droga y el narcotráfico-, El Ancasti acaba de reconocer que ha pasado un papelón editorial. Lo hizo en su comentario político de todos los días, en el que refiere que el senador dijo lo que dijo y que, por su propia declaración, involucró al ministro Gordillo y al Jefe de Policía José Palomeque en el episodio en el que se incautaron 90 kilogramos de marihuana. A partir de allí critica su virtual retractación en la Justicia Federal ante la cual, como se sabe, presentó un escrito indicando “Nunca he tenido la intención de lesionar su honor (el de Gordillo) ni circunstancias personales suyas que desconozco”. Inclusive reproduce las expresiones de Castillo que dieron pie a la información que el diario, en su legítimo derecho, amplificó hiperbólicamente.

******
Al menos diez ediciones ininterrumpidas del diario dieron cuenta de la “sensacional” denuncia, sus connotaciones y efectos letales que habría producido en el seno del gobierno. Siguiendo el diseño argumental del propio Castillo, hasta bautizó al hecho como “la causa de los cuñados”, dio nombres, explicitó circunstancias y convirtió al tema en noticia principal. Los dichos del senador, por tamaño y profundidad, valieron mucho más que las aclaraciones del ministro o hasta una mínima opinión que pudo haber tenido quien es jefe de la Policía. El hecho, por si fuera poco, trascendió las fronteras provinciales y terminó estampado en algún medio nacional, verdadero objetivo del pícaro senador de la Nación. Hizo la de siempre (como en el ‘91, cuando instaló con su sector las pistas clandestinas del narcotráfico que nunca nadie vio; o como en el ‘99 cuando llegó al atrevimiento de involucrar al escribano Kent como un pasador de droga en su valija diplomática). Escandalizar con fines netamente políticos y después, a la hora de ratificar sus dichos en la Justicia, retroceder sin el menor de los decoros. De hecho, El Ancasti acusó a Castillo en la edición del martes de escapar “por la tangente” y de querer “descargar responsabilidades en los titulares periodísticos”. Lo que no aclaró ni seguramente va a aclarar es que la estrategia pudo nacer de eventuales acuerdos, a punto tal que el despliegue periodístico -el de El Ancasti, no de los otros medios- estuvo impregnado de frases y alusiones orientadas a dar credibilidad a la denuncia que, a la hora de la verdad, se deshace como pompa de jabón. A tal punto el diario cayó en la trampa castillista o se sumó a lo que, pasado el tiempo, parece ser una conjura contra dos funcionarios, es que desde el más alto nivel de su conducción se aseguró a dirigentes opositores que con el tema “iban hasta el hueso” (sic). Algún cálculo falló y Castillo hizo la suya. O sea la de siempre.

******
Que El Ancasti haya sido burlado en su buena fe, en homenaje a la verdad, no es culpa solitaria de Castillo. En 1999, cuando acusó aviesamente al escribano Kent, el diario informó y publicó la retractación, casi un calco de la realizada a favor del ministro Gordillo. Por aquella publicación, que se produjo cuando dejaba la gobernación de Catamarca, Castillo le inició una demanda a El Ancasti, la que finalmente cayó por un acuerdo de partes (del que tenemos testigos) que se mantiene hasta nuestros días. Con esto, finalmente, decimos que “tropezar con la misma piedra” en periodismo es de una ingenuidad alarmante.

******
RECUERDOS HACIA EL PRESENTE. Como siempre lo hacemos, los “Apuntes…” terminan con la memoración de hechos que sucedieron hace 25 años atrás y que pueden tener alguna relación con el presente. El 9 de diciembre de 1987, el ex Banco de Catamarca -la señera institución que desapareció durante el mandato de Oscar Castillo- distingue a directores y personal jubilado de la institución. De esta forma fueron premiados Jorge de Beláustegui (exembajador en Honduras); los directores Marcos Jerez, Luis E. Bosio, Carlos Andrés Moreno, Antonio Cacciato, Dip. José Negui, Luis Rafael Herrera; los síndicos Jorge Eduardo García, Alberto Trezza y Carmen Rizzi de Rivadeneira. También recibieron distinciones en aquel diciembre los jubilados Nicolás Aníbal Martínez, Ricardo Diego María Moreno, Ramón Argentino Gutiérrez y Alejandro Macías.

******
Quien fue el primer intendente de Fiambalá (Tinogasta), a partir de la restauración democrática, Víctor Hugo Sablé, inaugura obras al final de su mandato en la localidad de Palo Blanco. Asiste el entonces diputado provincial Amado David “Coco” Quintar, quien años después se iba a convertir en el gran caudillo del “imperio” fiambalense. Los radicales, en el primer período democrático (1983-1987) gobernaban cuatro intendencias: Capital, Valle Viejo, Pomán y Fiambalá.

******
José Guido Jalil, padre del actual intendente de la Capital, asume como Lord Mayor el 11 de diciembre de 1987. Jura ante el presidente del Concejo Deliberante, don Manuel Dalmaida, un docente de amplio conocimiento público que llegó a la política de la mano de don Vicente Saadi. Asisten a la ceremonia de asunción municipal el gobernador Vicente Saadi, el vice Oscar Garbe, el exgobernador Ramón Saadi y el exintendente de la Capital, Yamil Horacio Fadel. El mismo día juran funcionarios: Antonio Bernabé Monllau (secretario de Hacienda), Aldo Salgado (secretario de Obras y Servicios Públicos), Víctor Hugo Uriarte (secretario de Bienestar Social), Cecilia Guerrero (secretaria de Educación, Cultura y Turismo) y el abogado Oscar Romero (secretario de Gobierno).