Lo dijimos en otras oportunidades. Todos los trabajadores tienen derecho a reclamar salarios y condiciones laborales dignas y si para conseguirlo se ven obligados a tomar medidas gremiales, pueden hacerlo porque la legislación lo contempla. Pero hay demandas que exceden lo lógico y lo justo. Es el caso de los auditores de la Obra Social de los Empleados Públicos que solicitan un adicional consistente en la suma mensual equivalente a 400 órdenes médicas. Son odontólogos, bioquímicos y médicos que –de ser aceptado su reclamo- cobrarían por este adicional un monto superior a los 20 mil pesos por mes. Esa suma sería mayor todavía para aquellos profesionales que tienen entre 11 y 19 años de antigüedad, quienes cobrarían unos 24.300 pesos. Quienes tienen más de veinte años de antigüedad percibirían unos 27.500; en el caso de que sea Jefe de División la suma llegaría a los 30.500 pesos y si es Jefe de Departamento a unos 31.700 pesos.
Los profesionales fundamentan su solicitud en que “nuestra dedicación está puesta exclusivamente en el desempeño de la función de auditores de la OSEP, ya que el estar imposibilitados de atender afiliados de la obra social actúa como un implícito bloqueo de título no remunerado”. Pero en realidad no es un bloqueo de título porque pueden atender pacientes de otras obras sociales. Si bien la OSEP cuenta con el más alto porcentaje de afiliados, están el PAMI y prestadoras gremiales, entre otras, que reúnen un buen número de asociados.
Quedan fuera de estas consideraciones las quejas que con frecuencia se realizan contra este organismo por las largas colas que deben hacer los afiliados y otras dificultades con las que se topan cuando tienen problemas de salud, propios o de seres queridos.
En estas líneas sólo debemos señalar que ese reclamo resulta excesivo, en el marco salarial general de la provincia, y por lo tanto no sería justo que se les conceda ese adicional.