Editorial

Pendiente

domingo, 30 de diciembre de 2012 00:00
domingo, 30 de diciembre de 2012 00:00

El debate ambiental se renueva cada día. Están quienes ponen el acento en la basura que cada hogar produce diariamente o los que viven preocupados por la falta de forestación, los que se afligen por la utilización indiscriminada de materiales no orgánicos y quienes se manifiestan en contra de los megaemprendimientos mineros; y entre unos y otros, hay toda una gama de inquietudes por el deterioro ecológico del planeta, que es nuestra casa.
En esta discusión se habla reiteradamente de recursos no renovables que por ser tales deben ser cuidados porque van desapareciendo y si se los malgasta, los lamentos tarde o temprano llegan.
Las palabras “recursos no renovables” cobran otro sentido cuando se llega al último día del año y se abren las puertas para el nuevo, al que se lo espera con necesario optimismo. Cobran sentido porque el tiempo es el mayor recurso no renovable que tenemos. Y la campana de alarma suena cuando se escuchan expresiones tales como “qué rápido se fue el año” o surgen quejas porque la juventud no es eterna y a medida que la edad avanza se pierden habilidades y oportunidades.
Por eso la llegada del nuevo años nos propone el desafío de aprovechar bien el tiempo para que no sólo lo invirtamos en nosotros mismos, sino también en los demás. Para que seamos solidarios, maduros, fraternos.
Hay materias pendientes a nivel social, como son las elevadas muertes por accidentes de tránsito, la inseguridad y la violencia -especialmente contra los más débiles-, la falta de acceso a la educación y la salud de grandes sectores de la población, y las confrontaciones estériles.
Brindemos para que en este 2013 que comienza construyamos una sociedad mejor, poniendo cada uno la parte que nos toca por el bien de los demás.
Que Dios y la Virgen del Valle nos ayuden a que los próximos 365 días sean muy buenos para todos.
 

Comentarios

Otras Noticias