Editorial

DDHH en el siglo XXI

domingo, 9 de diciembre de 2012 00:00
domingo, 9 de diciembre de 2012 00:00

Hoy se cumple el 64º aniversario de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas reunida en París, Francia.
Un gran número de países fueron firmando a lo largo de estos años una serie de nuevas declaraciones, pactos y convenciones que ratificaban y ampliaban aquella Declaración.
Sin embargo, el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana aún no tiene real vigencia en nuestras comunidades locales, nacionales e internacionales.
El desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos siguen originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad.
El jurista checo Karel Vasak propuso en 1979 la división de los derechos humanos en tres generaciones. La primera, en derechos civiles y políticos; la segunda, en derechos económicos, sociales y culturales; y la tercera, derechos de los pueblos colectivos y de medio ambiente.
La primera generación de derechos humanos trata esencialmente de la libertad y la participación en la vida política. La segunda se refiere a derechos que demandan un estado de bienestar que implemente acciones, programas y estrategias para lograr que las personas gocen de manera efectiva de estos beneficios. Y la tercera generación es un conjunto de derechos de aparición reciente, producto de acuerdos de la comunidad internacional, por la que se demanda un medio ambiente sano y libre de problemas. Asimismo, la tercera generación de derechos humanos se vincula con la solidaridad.
En el sistema educativo formal, en la preparación de las fuerzas de seguridad, en las organizaciones no gubernamentales, en toda la comunidad, deben aprenderse estos derechos no como una formulación teórica, sino como una práctica vital que hace a la construcción de una sociedad con justicia, libertad y fraternidad. Y así ir avanzando hacia una cuarta generación de Derechos Humanos, que propone repensar la condición humana en la sociedad tecnológica.
 

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