Editorial

Bien hecho

sábado, 23 de febrero de 2013 00:00
sábado, 23 de febrero de 2013 00:00

El casco céntrico de la ciudad capital de la provincia está cambiando. Lógicamente, la realización de obras provoca molestias, pero éstas son inevitables. Eso sí, es necesario que la planificación y ejecución de los trabajos se hagan con eficiencia, para demorar sólo lo indispensable.
Comerciantes que se ven perjudicados por estos trabajos expresaron su preocupación porque estas acciones hacen que tengan menor afluencia de público, pero en general se percibe un buen ánimo porque entienden que en el mediano y largo plazo se verán beneficiados.
Así sucede, por ejemplo, con quienes tienen negocios en calle Chacabuco al 500. La ampliación de la vereda sur permite una mayor y más cómoda circulación peatonal con la consecuente atención a las vidrieras de ese trayecto. El tránsito vehicular ha sido subordinado a la comodidad peatonal y aún así sólo se producen embotellamientos en horarios pico de la actividad urbana.
Otro tanto sucede con los arreglos que se realizan alrededor de la plaza 25 de mayo. Por estos días hay cortes de tránsito en el tramo norte-sur de Rivadavia al 600 y en República al 500, pero la actividad de los obreros evidencia que las complicaciones no durarán demasiado.
Seguramente hay detalles que se irán completando tal como cuando se construye una casa. Las veredas ensanchadas se ven como parchadas. A las viejas baldosas –desiguales entre ellas por pertenecer a distintas fachadas- se sumó el cemento de la porción agregada.
Más que los lugareños, los visitantes podrán llevarse una mala imagen por este aspecto de falta de estética. Aunque también es posible que adviertan que se trata de una obra no concluida.
Mientras tanto, a los transeúntes de la ciudad se les está facilitando su desenvolvimiento, brindándosele seguridad y comodidad.
Vecinos de distintos sectores tendrán mucho que pedir y hasta reclamar, pero las obras que se están realizando en el casco céntrico merecen un reconocimiento porque se las necesitaba imperiosamente.

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