Mientras los partidos hacen sus aprestos con vistas a las elecciones de agosto (primarias nacionales) y octubre (provinciales y nacionales), todavía quedan cuestiones formales irresueltas en la agenda política. Una de ellas tiene que ver con los padrones electorales. Como se sabe, esta vez, a diferencia de años anteriores, los comicios nacionales y provinciales se realizarán el mismo día, esto es, el domingo 27 de octubre. Si lo que ocurrirá en seis meses y medio debiera efectivizarse hoy, surgiría una situación muy particular. Se votaría con dos padrones distintos: el nacional, que incluye a los jóvenes comprendidos entre los 16 y los 18 años, y el provincial que no los incluye. Para evitar lo que sería un verdadero embrollo, hace falta que la Legislatura provincial apruebe la adhesión a la ley nacional que incluyó a los jóvenes. De lo contrario, se podría dar el ridículo de que muchas personas sufraguen para diputados nacionales y no para diputados provinciales o concejales. Las dudas mayores surgen porque la necesidad de confeccionar un listado único puede chocar, como ya ha ocurrido con otros temas (acuerdo para Marcos Denett, ley impositiva, ley de seguridad, etc), con la voluntad de la oposición que tiene mayoría en la Cámara de Senadores. Aunque hay muchas posibilidades de que haya finalmente acuerdo, dentro de la UCR se debate si les conviene o no que voten los más chicos. En forma paralela, también se sabe que oponerse a una cuestión de esta naturaleza puede tener severos costos políticos y, en una tercera posición, están los que opinan que hay que apoyar la iniciativa oficialista, pero negociar (como pretende el exdiputado nacional Horacio Pernasetti) la modificación de la ley electoral provincial y de los partidos políticos.

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La decisión de Lucía Corpacci de no hacer elecciones en marzo, determina que las de octubre sean controladas por la Justicia Federal, cuya titularidad en la provincia la ejerce el doctor Ricardo Moreno. Será ella la que tendrá a su cargo el proceso de organización de las mesas mixtas en todo el territorio provincial y demás detalles de una elección que se regirá por el Código Electoral Nacional. La autoridad máxima del comicio será la Junta Electoral Nacional que estará integrada por el fiscal federal (Santos Reynoso), el juez federal (Ricardo Moreno) y el presidente de la Corte de Justicia (Raúl Cippitelli). El juez electoral local, Raúl Cerda, tendrá competencia únicamente hasta las oficialización de las candidaturas provinciales.

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Hablando de la Justicia Federal en relación con el proceso electoral, hay que decir que ya está actuando, aun con la ausencia del doctor Moreno, a quien reemplaza en calidad de subrogante Guillermo Rosales. Este último, en la disputa que existe por la propiedad de la sigla Frente Cívico y Social, ha determinado que las partes en pugna ofrezcan sus fundamentos. Por un lado, la UCR dice que “por historia, cantidad de afiliados y por haber conducido siempre la alianza” tiene derechos sobre la sigla, pero por el otro, exintegrantes de la alianza como José Elías Jalil (Partido Celeste y Blanco) y Víctor Leguizamón (Partido Popular) reivindican sus propios argumentos e invitan a la UCR a sumarse a una alianza que, para ellos, tendría nuevas “reglas de juego”. Básicamente que castillistas y brizuelistas no sean los electores exclusivos de los candidatos del sector. Más allá de posiciones enfrentadas, está claro que en esta controversia la ley está orientada “a no confundir al electorado” y en ese sentido hay que decir que nunca el Frente Cívico estuvo conformado por los mismos integrantes. Tampoco las alianzas son hechos definitivos. Únicamente se autorizan para un proceso electoral y su existencia fenece con el propio proceso. La argumentación radical de que fue el conductor de la alianza, que se trata de un partido centenario o que cuenta con más de 50.000 afiliados, como dicen sus apoderados o algunos dirigentes, no influye para nada en esta oportunidad. Para la ley, la UCR es exactamente igual a los partidos Celeste y Blanco y Popular que le están reclamando la sigla FCS. Distinto sería si se tratara de una confederación, en cuyo caso la pertenencia es permanente y no se reduce a una elección.

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Dejando de lado los vericuetos jurídicos, cuesta creer que desde la política la UCR esté empantanada en semejante disputa, aunque se sabe que está pagando el costo de haberse quedado con el 99% de los cargos durante veinte años y repartido migajas entre socios a los que, obviamente, consideraba de “segunda categoría” y los arreglaba con una asesoría o una canonjía de esta naturaleza. Tampoco se entiende cómo quienes se dicen “radicales de convicciones profundas” busquen, casi con desesperación, esconderse detrás de una sigla. ¿Acaso la UCR no es un partido para mostrarlo con orgullo y defenderlo como lo hicieron verdaderos patriarcas como Alem, Yrigoyen, Illia o Raúl Alfonsín? Al respecto, hay que recordar que reconocidos radicales como Perla Quiroga, Juan Ramón Moya, en algún momento Genaro Collantes o Julio Rueda, entre muchos otros, objetaron que el Frente Cívico terminara opacando a la UCR y en forma permanente pidieron volver a las fuentes.

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Un tema que este diario planteara en tono de advertencia, afortunadamente, ha comenzado a debatirse y preocupa a las autoridades provinciales. Se trata de la violencia en el fútbol, un fenómeno que se repite en diferentes escenarios del país y que ha llegado a Catamarca. Las explicaciones dadas por los funcionarios de gobierno y la Policía en relación con los incidentes que se produjeron durante el clásico local San Lorenzo-Villa Cubas no conformaron. Aparte de algunas contradicciones, que hablan de incoordinación, las respuestas no tuvieron demasiada contundencia. Valorable fue que el propio ministro de Gobierno, Francisco Gordillo, estuviera en el estadio Bicentenario al momento de las bombas que estuvieron a punto de generar una tragedia, pero el operativo fue indudablemente superado por los vándalos. Debemos consignar que en todo momento hubo clima de violencia y el partido, antes que el árbitro decretara la suspensión, tuvo dos parates que hicieron presumir un final complicado. También es malo que en este tipo de circunstancias surjan especulaciones subalternas, como las que asentó en sus páginas uno de los diarios de nuestro medio. Una de esas especulaciones está relacionada con la definición final del partido. La gente de San Lorenzo pretendería que le otorguen los puntos en juego y la de Villa Cubas que la AFA haga continuar el partido, aunque sea a puertas cerradas. Aquí lo más importante es que las personas lesionadas, que fueron a la cancha a disfrutar de un espectáculo deportivo, se recuperen y que nunca más vuelva a ocurrir un escándalo que debe llenar de vergüenza a unos y otros. Si no hay capacidad para ofrecer garantías plenas, será mejor que no haya programación alguna. O que el Estado no ayude más a instituciones que, aparte de la propia seguridad, no colaboran en la identificación de los violentos.

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RECUERDOS HACIA EL PRESENTE. Como lo hacemos habitualmente, terminamos los “Apuntes…” del día de la fecha con el recuerdo de dos inauguraciones que se produjeron en marzo de 1988.
El 14 abrió sus puertas la escuela primaria “Juan Pablo Segundo”, anexa a la capilla de Choya. El acto se inició con una misa celebrada por el obispo de aquellos tiempos, monseñor Pedro Alfonso Torres Farías, a cuyo término se procedió a la bendición e inauguración del establecimiento. La escuela pertenecía al Obispado de Catamarca, habiéndose construido con recursos de la Diócesis, el aporte de la comunidad y la colaboración en mano de obra de Vialidad Provincial. El edificio incluía cinco aulas, con capacidad para 224 alumnos y representó un gran acontecimiento para la época. El pionero de esta escuela fue un conocido sacerdote, que cumplía funciones en la iglesia de Choya y, además, era un reconocido docente. También capellán de la Policía provincial. Nos referimos al presbítero Mario Villagrán.

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Hace exactamente 25 años, un día como hoy, 17 de marzo de 1988, se inauguraba en el complejo industrial “El Pantanillo” la fábrica Catex, dedicada a la producción de tejido de punto crudo, teñido de algodón, mezcla de algodón y fibras artificiales y sintéticas. Hizo uso de la palabra el director de Industrias de la gestión peronista de los años ochenta, el licenciado Manuel Álvarez, quien destacó la importancia de la promoción industrial. En nombre de la fábrica habló el señor Raúl Kotler. Cerró el acto el gobernador de la provincia, doctor Vicente Leónides Saadi. Dijo lo siguiente: “Acá tenemos que hacer la síntesis del capital y del trabajo, para bien de la comunidad. No nos preocupan los intentos de modificar la ley (de promoción) porque de cualquier manera obtendremos una ley justa, de acuerdo a nuestra ubicación geográfica, a nuestra conducta y estoy seguro que las autoridades nacionales van a tomar el camino adecuado de la ley justa y no perversa que no beneficia a nadie”. Ya en aquella época, como puede apreciarse, había dudas sobre la continuidad de la promoción, la que finalmente se interrumpió el 31 de diciembre de 2012.