Cómo cerrar la brecha

sábado, 2 de marzo de 2013 00:00
sábado, 2 de marzo de 2013 00:00

Mucho se habla de la inclusión, de posibilitar el acceso a los sistemas de salud, educación, trabajo, bienestar, al mayor número de personas hasta que nadie quede marginado de estos beneficios a los que tienen derecho. Pero en la práctica hay una maraña de dificultades que atentan contra los proyectos más elaborados, hechos con las mejores intenciones.
Sarmiento fue llamado “El loco” porque quería proporcionar educación a toda la población sin distinción de clases sociales, ubicaciones geográficas, condiciones intelectuales o cualquier otra diferencia que pudiera existir. Sus ideas resultaron extrañas y más cuando se propuso implementarlas trayendo maestras de los Estados Unidos. Pero sus sueños de que todas las personas que habitaban el país tuvieran igualdad de oportunidades, después de casi 150 años, sigue sin realizarse.
En nuestra web, durante la semana pasada planteamos: Un alto porcentaje de padres no llevan a sus hijos a las escuelas cercanas a su domicilio ¿por qué?, y pusimos las siguientes opciones para que los lectores voten: - Creo que tienen menor calidad en la enseñanza; - No me resulta cómodo por mi organización familiar; - Prefiero que hagan amigos en otra escuela; - Sí los llevo a la escuela de mi barrio, y - Otra respuesta no contemplada aquí. El 51.10% marcó que tienen menor calidad en la enseñanza. Sólo un 14.54% indicó que lleva a sus hijos a la escuela de su barrio. Un 13.66% prefiere que sus hijos hagan amigos en otra escuela. Un 13.22% tildó “otra respuesta no contemplada aquí” y el 7,49% de los votos fue de los padres que no inscribieron a sus hijos en la escuela del barrio por una cuestión de organización familiar.
Este sondeo refleja que hay marcadas diferencias de oportunidades para los niños según la escuela a la que concurran. ¿Las causas? Demasiadas. Y de muy difícil resolución.
 

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