Apuntes del secretario

miércoles, 20 de marzo de 2013 00:00
miércoles, 20 de marzo de 2013 00:00

La información de ayer, sobre el nuevo precio del boleto urbano -$2.50 el general y $1.50 el estudiantil-, daba cuenta de que los empresarios del transporte quedaron disgustados y que esperaban para los próximos tiempos, posiblemente para julio, un nuevo aumento. Se habló de $3.50, pero eso depende de la firma del decreto por parte de la gobernadora. Al respecto, lo que se dijo es que las negociaciones fueron durísimas y dentro del gobierno produjo malestar la actitud poco contemplativa de los empresarios, especialmente de aquellos que perciben ganancias por otros conceptos. Por caso, el de Guido Mogetta, al que este gobierno le adjudicó varias obras por decisión del exministro de Servicios Públicos, Julio Molina, y que por otro lado recibe el combustible subsidiado por la Nación. Sobre este último tema hay que destacar que los montos que se asignan a las empresas de transporte son muy importantes. Según vemos en la página oficial del Ministerio del Interior, la empresa de Mogetta -Transportes GM- recibió durante 2012 un acumulado de $21.511.563,94, es decir una cifra muy superior al propio negocio que lleva adelante. Otras empresas, por el mismo rubro, percibieron igualmente sumas millonarias: Transportes San Fernando, $13.988.163,27; 25 de Agosto $7.682.864,62 y El Nene $9.943.805,57. Volviendo sobre Mogetta hay que destacar su buena estrella: durante el reinado del Frente Cívico también hizo jugosos negocios y, aclaramos, que hacer “jugosos negocios” no está directamente asociado a algo ilícito. Aparte del transporte y la construcción, Guido recibió del castillismo, en 1992, la concesión por veinte años de la terminal de colectivos. Fue una operación -que finaliza este año 2013- en la que tuvo envidiables ventajas.
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El Nene, la tradicional empresa que perteneciera a la familia Brunello, digamos que llevó la voz cantante. Su representante en esta negociación fue Cristina Vázquez, a los postres, la más disconforme de todos. “Decidimos aceptar porque el ministro (por Ricardo Aredes) nos dijo que era la única y última oferta que el gobierno nos iba a hacer. Si no aceptábamos, íbamos a quedar sin aumento. Estamos muy molestos y descontentos con la situación”, graficó la dueña de una empresa donde uno de sus principales accionistas sería un exfuncionario que, hasta hace muy poco, cumpliera importantes tareas dentro del elenco que conduce Lucía Corpacci. Cristina tendrá sus buenas razones para vociferar su desencanto, pero en el gobierno tampoco hubo margen para “descorchar el champagne”. Con esto estamos diciendo que la negociación va a continuar y lo más importante, a todo esto, parece ser el análisis del poder adquisitivo de la gente. Los pobres no pueden pagar una cifra desmesurada para sus economías, mucho más si el gobierno o el sector privado no les mejoran el sueldo en términos proporcionales.
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La reunión, de carácter protocolar, que sostuvieron el lunes por la noche la diputada nacional Mariana Veaute y el ministro de Gobierno, Francisco Gordillo, no pasó desapercibida en el mundillo de la política. Los comentarios generales coinciden en que, más allá del apoyo de la legisladora a la gestión corpaccista, lo que realmente busca es permanecer en el tapete más allá del 10 de diciembre, fecha en la que vence el mandato de cuatro años que, en bandeja, le facilitara el exgobernador Brizuela del Moral al designarla candidata cuando pocos la conocían en el universo radical. De esta manera, se confirma el viejo anuncio de estos “Apuntes” en orden a que Mariana buscará la reelección de la mano del kirchnerismo, al que abrazó después de sostener un duro enfrentamiento con el radicalismo por el cobro de honorarios regulados por la Justicia. Como se recordará, en algún momento fue apoderada y actuó como abogada en una causa en la que cuatro empleados del comité provincial, por trabajar “en negro”, hicieron juicio, medida llevada adelante en tiempos en que se producía el cambio (10 de diciembre de 2003) de Brizuela del Moral por Oscar Castillo en la gobernación. Los castillistas (a los empleados reclamantes) los había contratado; los brizuelistas los echaron.
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La reaparición del último gobernador radical en el comité provincial, como es de esperar, tampoco pasó desapercibida. Dijo pocas cosas, muy importantes y, personalmente, poco laudatorias. Habló nada menos que de las candidaturas y el manejo de los fondos de regalías mineras. Sobre las primeras indicó que las resolverá la Convención. Una obviedad total. ¿Quién sino la Convención que él mismo gobierna, junto a Oscar Castillo, va a finiquitar la cuestión formal? De internas, que es el tema que le interesa a muchísimos correligionarios, hizo “mutis por el foro”. Y en cuanto a las regalías se puso al lado de los intendentes radicales que, por un decreto gubernamental, se sienten “atacados” en su autonomía. Desde la política y en tiempos preelectorales se comprende a Brizuela del Moral, aunque él haya sido el principal responsable de los desmanejos que comentó -en épocas pasadas y en la actualidad- la prensa catamarqueña en forma unánime. Al menos, hasta ahora, no se escuchó a nadie decir que hubo una correcta administración. Sobre el tema vamos a volver porque aquí no sólo los exintendentes José Perea (Andalgalá) y Daniel “Telchi” Ríos (Belén) fueron irresponsables en el manejo de los recursos provenientes de la minería. Hubo varios más, entre ellos el propio exmandatario.
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El viejo diario La Unión, decano de la prensa catamarqueña, ha decidido cambiar su autoridad periodística. Las permanentes denuncias de soborno de las que fuera objeto habrían decidido a sus conductores de hecho, los miembros del Casino Provincial, a producir modificaciones que determinarían el alejamiento de Gabriel Kaminszczik, un personaje del mundo periodístico que, en su calidad de editor, reconoció que, cierta vez, le mintió a los lectores y no sólo eso. Dijo que una nota de septiembre de 2009, en la que relacionaba al empresario Silvestre Zitelli con el Maestro Amor, no se correspondía con la línea editorial de la actualidad. No aclaró un “pequeño detalle”: era el director en 2009 y lo es hasta nuestros días. O sea que quien pudo cambiar la línea fue precisamente él. También La Unión fue acusada de pedir sobornos por el presidente de la UCR, Amado David Quintar, y por el influyente senador Ricardo Boggio, que en plena sesión de la Cámara alta lanzó un discurso lapidario contra el más antiguo de los diarios locales. En todos estos casos, Gabriel Kaminszczik guardó silencio y no esbozó ni la más mínima desmentida. Sus superiores, con las nuevas medidas, habrán sopesado aquello de “el que calla, otorga”. Y claro….si no desmientes semejante acusación “quedas no en el horno, sino dentro del horno”.
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RECUERDOS HACIA EL PRESENTE. Terminamos los “Apuntes” del día de hoy con los clásicos recuerdos de hechos políticos acaecidos 25 años atrás.
La Confederación General del Trabajo (CGT) tiene, desde que el general Perón la convirtiera en el brazo gremial del Movimiento Nacional Justicialista, una larga historia. En Catamarca, son varios los dirigentes que permanecen en el tiempo, entre ellos el reconocido conductor de la Unión Tranviarios Automotor, Pedro Armando “Uto” Carrizo, un exdeportista que se hizo desde abajo en el campo sindical y llegó a las máximas alturas en materia de conducción.
En el otoño de 1988, la conducción nacional -a través de una nota firmada por José Ángel Pedraza, en calidad de Secretario Gremial e interior- reconoce al Secretariado Regional que había sido elegido el 18 de febrero de aquel año. Se componía de la siguiente manera: Pedro Armando Carrizo (UTA), Secretario General; José Leonardo Burgos (ATSA), Secretario Adjunto; Raúl Acosta (SMATA,), Secretario Gremial; Abel Lázaro Suárez (Vialidad Nacional), Subsecretario Gremial; Miguel Montero (Unión Obrera Metalúrgica-UOM), Secretario de Organización; Oscar Arias (Obras Sanitarias Catamarca), Subsecretario de Organización; Pedro Medina (Bancarios), Secretario de Finanzas; Juan Díaz (Farmacia), Subsecretario de Finanzas; Rodolfo Tomassi (Asociación Obrera Textil), Secretario de Acción Social; Humberto Bustamante (Judiciales ), Subsecretario de Acción Social; Carmelo Visñovezky (Casino), Secretario de Actas; Erasmo Palacios (Asociación Trabajadores del Estado-ATE), Subsecretario de Actas; Ángel Rodríguez (SETIA), Secretario de Prensa y Difusión; Héctor Morales (Alimentación), Subsecretario de Prensa; Pedro Nolasco Santellán (Gastronómicos-UTHGRA), Secretario de Previsión; Carlos Romero (UF), Subsecretario de Previsión; Enrique Coronel (UOCRA), Secretario de Interior; Juan Carlos Müller (Televisión), Subsecretario de Interior; Jorge Espilocín (ATECA), Secretario de Cultura y Deportes; José Alsina (SOEME), Subsecretario de Cultura y Deportes; Guido Toledo (Comercio), Vocal Primero; Gustavo Arévalo (Ceramistas), Vocal Segundo; Gustavo Balut (AAPM), Vocal Tercero. Esta directiva fue elegida para el período 1988/1990 y es fácil distinguir que todavía hay varios supervivientes en el campo sindical.

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