Apuntes del secretario

sábado, 23 de marzo de 2013 00:00
sábado, 23 de marzo de 2013 00:00

Las regalías mineras siguen dando que hablar y están revestidas de aditamentos políticos. Ahora, después de muchas idas y venidas, de promesas y amenazas, de opiniones serias y otras muy poco serias, parece que se van a reunir los intendentes para consensuar un reglamento sobre el uso de estos dineros que, como por arte de magia, algún día se agotarán y las nuevas generaciones demandarán cómo se emplearon. En un ejercicio de imaginación, sería muy triste que a los jóvenes del mañana se les diga que fueron robados por los políticos o empleados en menesteres demagógicos muy parecidos al latrocinio. Lo hecho en los últimos diez años fue eso. Millones de pesos mal gastados mediante un ardid absolutamente premeditado. La ley de regalías que se aprobó en 2004 nunca fue reglamentada y entonces los gobernantes provinciales e intendentes gastaron en esta provincia pobre como si fuéramos ricos. Para justificar la barbarie, se dieron explicaciones absurdas y cuando éstas faltaban, fue bueno echarle la culpa al Tribunal de Cuentas, que bastante tiene que ver con el despilfarro, pero no es el principal responsable.
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Todos coinciden en que hubo una espuria utilización política de los recursos. Nadie, ni los caciques radicales o los ministros de la gestión anterior, ha podido respaldar lo actuado hasta aquí. Lo máximo que se dice es que hay que respetar las autonomías municipales, toda una abstracción, y hasta un apoderado partidario le pide al gobierno que analice qué es la autonomía municipal. Como puede apreciarse, ni con el mayor esfuerzo intelectual, se comprende una conducta que, de hecho, ya se había impuesto: QUE LA RENTA MINERA ERA DE LIBRE DISPONIBILIDAD. Por eso se la aplicaba para cubrir gastos corrientes y hacer política. Un verdadero crimen. Cuando por fin el gobierno -el actual- se decide a reglamentar la ley, surge otro gobierno -el anterior- que no conforme con su omisión, pretende que las cosas sigan como estaban. ¡A la marchanta!
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Así planteadas las cosas, hay que llamarlas por su nombre. La administración del Frente para la Victoria, con una unidad de proyectos que habrá de monitorear el Ministerio de Producción, quiere hacer realidad aquello de los emprendimientos sustentables. En ese orden apunta a la construcción de redes eléctricas, gasoductos, acueductos o la creación de trabajo genuino a través de de cooperativas o industrias. ¿Qué se puede objetar si es lo que tirios y troyanos dijeron siempre, en orden a que esto era lo mejor para la provincia? ¿O lo dijeron para conformar al “tontaje” y hacer creer que estaban preocupados por el futuro de la provincia? ¿Es sincero el Frente para la Victoria-PJ con esta decisión o también busca arrimar “agua para su molino”? Es probable que así sea. Consensuar el gasto con un intendente del “palo opuesto”, en alguna medida, es quitarle algún margen a las tentaciones, pero también el supuestamente damnificado puede atrapar réditos políticos. Por el lado de los radicales, que levantan la bandera de la “autonomía municipal”, también hay intereses escondidos: se viene la campaña electoral y, de cualquier manera, hay que conseguir dinero. Por ello fueron a amigarse con Páez, al que consideraban hasta hace un mes atrás el “anticristo” partidario, aunque con platita “cantante y sonante”
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La conformación del Tribunal de Disciplina dentro de la UCR, anunciada en forma exclusiva por El Esquiú.com, está directamente relacionada con el diputado provincial Alfredo Gómez. El representante del MIRA y por mucho tiempo mano derecha de Gustavo “El Gallo” Jalile, mantiene con el bloque por el que resultó electo el 8 de marzo de 2009 una sórdida disputa que, en los últimos días, ha sido amplificada al máximo nivel. Su par, Miguel Vázquez Sastre, lo ha acusado de alta traición al partido. Al decir “si hay alguien que realmente ha traicionado es Gómez”, le respondió a las acusaciones de éste último cuando dijo que el partido se alió con el kirchnerismo en 2007 y, por lo tanto, “no tiene autoridad moral para señalar a nadie”. Más allá de los cruces verbales, Gómez hace largo tiempo que ha expresado buenas razones para separarse de la orgánica radical. Fue, junto a “Chichí” Sosa, Álvarez Morales, Gigantino y otros dirigentes, quien pidió y sigue pidiendo internas. Como este tema está cerrado para el radicalismo, ahora viene el contragolpe. Los actuales conductores de la UCR, Oscar Castillo y Eduardo Brizuela, habrían acordado su expulsión como afiliado, con lo cual piensan que lo están arrojando a los brazos del kirchnerismo.
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Que se forme el Tribunal únicamente para expulsar a Gómez, a no dudarlo, fortalecerá al propio Gómez. No a cualquiera se lo persigue a través de mecanismos políticos y legales para dejarlo a la vera del camino. Pero esa habría sido la decisión del castillismo, quizá pensando en repetir una jugada que salió muy bien a fines de 1988 cuando, a través de la Convención, fueron echados seis legisladores (Gabino Herrera, Carlos Colla, Juan Carlos “Bayo” Barros, Julio Espeche, Miguel Curi y Pedro Elías Murad) que habían votado un proyecto peronista para habilitar la reforma de la Constitución. En aquel entonces, aunque se trató de una treta del castillismo que hizo caer en la trampa a los expulsados (habían recibido la orden de Raúl Alfonsín de aprobar el proyecto), la medida cayó muy bien en la sociedad y los marginados, especialmente Gabino Herrera que ejercía la titularidad del comité provincial, quedaron crucificados políticamente. Hoy estamos seguros de que el escenario es distinto. Los “veinte años de gobierno” condenan a la UCR antes que al propio Gómez, un legislador de gran inteligencia que seguramente sacará provecho de una expulsión que ya ha sido arreglada entre cuatro paredes por los jefes partidarios.
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El severo castigo que ha recibido Villa Cubas por parte del Consejo Federal (pérdida del partido con San Lorenzo, quita de tres puntos y fuerte sanción económica), especialmente entre su dirigencia, ha sido leído como una decisión política que pudo haber sido alimentada desde Catamarca. En verdad, nadie hizo nada por el “león herido de muerte”. Ni la Liga Catamarqueña, ni el gobierno, cuando ambos también son responsables de los incidentes ocurridos en el clásico con San Lorenzo. Los antecedentes (como en la cancha no ocurrió nada, la AFA está aplicando castigos económicos, sin quita de puntos y continuidad del partido) habilitaban a reclamar equidad. Más allá de eso, y como lo dijimos incluso antes de iniciarse la edición 2012-2013 del Argentino “B”, el propio Villa Cubas tiene sus culpas, en igual medida que San Lorenzo y Policial a través de su dirigencia. Ella debe controlar a sus barras, donde está inserta el 90% de la delincuencia que hoy tiene intranquilos a los catamarqueños. Allí hay que buscarlos, allí hay que ficharlos, allí están todos señores de la Policía y de la Subsecretaría de Seguridad. Esos “barras” destrozaron al equipo más popular de Catamarca: lo hicieron perder campeonatos, apretaron a los planteles, los golpearon, a uno le partieron la cabeza de una pedrada y ahora lo han terminado de aniquilar, aparte de que se vienen juicios en su contra que, a la larga, hay que pagarlos. Por todo ello, Villa Cubas ya no tiene para qué pensar en la competencia. Lo más sensato sería que renuncie a la plaza y vuelva a las fuentes, como ya lo hizo cuando no quiso aceptar una invitación para tomar parte del Argentino “A”. Ah….estas reflexiones también valen para sanlorencistas y policíacos. Ellos no son carmelitas descalzas.
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RECUERDOS HACIA EL PRESENTE. Como lo hacemos habitualmente en días domingo, martes y jueves, cerramos los “Apuntes” con la memoración de hechos de la política que pueden tener relación con la actualidad.
El 22 de marzo de 1988 presenta proyecto de Comunicación en el Congreso de la Nación el senador nacional por Tucumán, Antonio Jiménez Montilla. Por el mismo, pide se informe sobre la demora en que incurre Agua y Energía Eléctrica en la ejecución del convenio suscripto el 24 de julio de 1986 entre las provincias de Tucumán y Catamarca y la Secretaría de Energía de la Nación para la contratación de una consultora que concrete los estudios orientados a la optimización y factibilidad del sistema Potrero del Clavillo. Esto ocurría hace 25 años y forma parte de un proyecto que nunca termina de concretarse. Efectivamente es así. Ya en 1973, cuando presidieron el país Héctor Cámpora y Juan Domingo Perón, y gobernaba Catamarca Hugo Alberto Mott, se ponía en marcha el emprendimiento hidroeléctrico que, con buenas razones, era promocionado como la solución energética para todo el noroeste argentino. Más de un escritor de aquel tiempo lo supo comparar con el Chocón. Después, como apuntamos líneas arriba y por iniciativa de Vicente Saadi, en 1986, se reactivó el proyecto y el legislador tucumano Jiménez Montilla pedía activar los convenios que se habían celebrado a tales efectos. Hoy, después de casi 40 años, con el gobierno kirchnerista y Lucía Corpacci a cargo de la gobernación se vuelve a hablar de Potrero del Clavillo. Ojalá algún día alumbre su definitiva realización.

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