Las recientes declaraciones del intendente de Recreo, Daniel Polti, fueron graves, pero carecen hoy de sustento político. Ha dicho el jefe comunal que los senadores del Frente para la Victoria, en 2008, cobraron para votar a favor del pliego del presidente de la Corte de Justicia, Raúl Cipittelli, quien venía de ejercer como ministro de Gobierno de Brizuela del Moral. Hay que decir que en aquel entonces existía el pacto FPV-FCS y hubo numerosas votaciones conjuntas, a pesar que el radicalismo disponía de una amplia mayoría con la que, prácticamente, alcanzaba a los dos tercios. Por lo tanto, no era imperioso que buscara votos. Le servían, simplemente, para que el acuerdo fuera por unanimidad.

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En el 2008, los radicales tenían 11 miembros en el Senado: Ricardo Bogio (Ancasti), Mario Scaltritti (Andalgalá), Luis Rodríguez (Antofagasta), Ricardo Castellanos (Belén), Diego Ahumada (Capayán), Martha Grimaux (Capital), Carlos Hugo Acevedo (Fray Mamerto Esquiú), Víctor Hugo Luna (La Paz), Jorge Edgardo Agüero (Paclín), Máximo Luna (Santa Rosa) y Silvia Tello (Tinogasta). Los miembros del FPV eran José Daniel Saadi (Pomán) y María Antonia Mercado (Valle Viejo), que serían los apuntados por Polti al hablar de senadores de ese sector como los supuestos beneficiarios. Hay que aclarar que si aquella votación, a favor de Cipitelli, fue por unanimidad, habría que sumar los votos de los peronistas que formaban el cuerpo: Melchor Morra (Ambato), Carlos Gómez (El Alto) y Jesús Albarracín (Santa María). El alteño, cabe destacarlo, supo denunciar que le ofrecieron cargos para respaldar el acuerdo, aunque aclaró que no le cumplieron. Es decir…algo hubo.

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Lo de involucrar a Lucía Corpacci, que presidía el cuerpo en 2008, se torna ridículo. Simplemente porque ella, en su calidad de vicegobernadora, no emitía voto. Lo que se desprende de los dichos de Polti es que el peronismo -en general- “colaboró” siempre con el FCS. Por plata, cargos, vales, etc.