Si revisamos las razones por las cuales se instituyen determinados días del año para celebrar a personas o acontecimientos, podemos descubrir que en general se debe a que hubo algo extraordinario que constituyó una referencia para evitar, superar, festejar o imitar.
El día del Trabajador fue instituido en homenaje a los mártires de Chicago que luchaban para reivindicar la jornada laboral de ocho horas; el día del Estudiante suele asociárselo con la primavera y el florecer de la juventud, aunque en realidad fue instituido porque el 21 de septiembre de 1888 llegaron a Buenos Aires los restos repatriados de Domingo Faustino Sarmiento.
Una versión acerca del motivo que dio lugar al establecimiento del Día del Padre proviene de Estados Unidos y cuenta que su creación se basó en la figura paterna de Henry Jackson Smart, un veterano de guerra que perdió a su esposa cuando estaba dando a luz su sexto hijo. Fue en una granja rural en el estado de Washington en la que Smart se hizo cargo de la educación de sus seis hijos. Lo hizo con tal dedicación que una de sus hijas, Sonora Smart Dodd, propuso en 1909 al Congreso de su país la idea de crear un día especial para festejar a los papás. El 19 de junio de 1910 en Spokane Washington, se celebró el Primer Día del Padre.
Sea o no éste el origen de la celebración, la versión nos habla de una persona que se encontró en una situación extraordinaria, la asumió plenamente y fue un ejemplo.
La mayoría de los papás han de estar lejos de esta realidad, pero igualmente día a día asumen el desafío de cuidar, formar, acompañar, aprender de sus hijos, con sacrificio y dedicación, motivados por el inmenso amor que ellos les inspiran. Por eso la de hoy es una fecha muy especial que nos motiva a saludar a todos los padres augurándoles un ¡Feliz Día!