Hechos, no palabras

sábado, 29 de junio de 2013 00:00
sábado, 29 de junio de 2013 00:00

En mayo último la intendencia capitalina anunció que avanzará con el viejo proyecto de relocalización de boliches que a pesar de distintas propuestas, nunca se llevó a cabo. Con tal fin informó que cederá terrenos y otorgará créditos para la edificación de los locales en la zona norte, cercana al Predio Ferial Catamarca.
En la gestión del exintendente Ricardo Guzmán se propuso la zonificación de boliches en el área oeste de la costanera del Fariñango, entre las avenidas Belgrano y México, de manera que no sigan funcionando en la avenida Gobernador Galíndez y otros puntos de la ciudad, atendiendo los constantes reclamos de los vecinos. Es más, en el año 2008 se llegó a sancionar la Ordenanza Nº 4486, por la que se establecía el traslado de todos los locales a aquella zona.
Ayer informamos que las autoridades comunales no otorgarán la habilitación y analizan el “cierre definitivo” del local bailable “Bigote”, ubicado en la esquina de Rivadavia y República por los graves disturbios que producen quienes allí asisten. Por ahora son sólo anuncios que deben efectivizarse.
Pese a una inmensa cantidad de denuncias por ruidos molestos -ya que no se respetan los topes sonoros-, tergiversación de rubro, venta de alcohol en horario prohibido y presencia de menores en espacios para mayores, además de los disturbios en la vía pública, los boliches en general siguen funcionando aparentemente sin control.
Además, hay kioscos junto a los cuales estacionan vehículos que reproducen música a niveles estridentes y otras actividades nocturnas sobre las que se deben ejercer estrictos controles con sanciones efectivas, las que deberían contemplar que en caso de repetirse las faltas más de tres veces o provocar situación de gravedad, derivarían en la clausura definitiva inmediata.
No es posible que haya vecinos que quieran vender sus propiedades o inquilinos que no renueven contratos porque no hubo hasta ahora una efectiva acción frente a tanto hostigamiento.
Res, non verba.

Comentarios

Otras Noticias