Aparte de cuestionar la política minera de la administración radical que gobernó hasta 2011 y las condiciones en que se ejecutó la explotación del Bajo la Alumbrera, el extitular del Banco Central de la República Argentina, Martín Redrado, en su paso por Catamarca, se refirió a lo que fue la promoción industrial. “Siempre es buena medida. Soy partidario de ofrecer incentivos impositivos para producir más, pero acá en Catamarca hubo beneficios de esta naturaleza sin que se haya generado más trabajo”. La definición de quien vino a reforzar la campaña de Luis Barrionuevo respalda afirmaciones y posiciones que este diario supo apuntar, cuando la caída del régimen era inevitable, en 2010 y 2011. La promoción fue desperdiciada y hubo aprovechamiento de empresarios -¡argentinos ellos!- que evitaban el pago de impuestos, pero producían y daban empleo, aunque poco, lejos de Catamarca. Lo mismo ocurrió con los diferimientos impositivos, que se repartieron como prebendas políticas y no dejaron trabajo genuino. Tan contundente fueron las expresiones del economista Martín Redrado que, hasta ahora, ninguno de los voceros radicales salió a cruzarlo.

******
Otra definición importante del fin de semana correspondió a la diputada provincial Silvia Moreta, que apuntó sus dardos contra la Corte. Dijo que “lo peor que heredamos fue la Justicia. Por eso tenemos que ganar las elecciones, para lograr el gran cambio en ese poder del Estado”. También en este tópico fuimos pioneros al decir que en las elecciones provinciales de octubre, con o sin reforma, en cada cuarto oscuro se ponía en juego el comportamiento y la exégesis de la señora Justicia. Si el partido que la parió gana las elecciones, en alguna medida será porque la gente está de acuerdo con los Cáceres, Sesto de Leiva y con todo el espinel de Justicia que, en los últimos 20 años, nombró el Frente Cívico. Si pierde nadie podrá discutir, ni siquiera el diario que ha hecho de la defensa de la Corte una bandera editorial, que existe disconformidad. El último de los fallos de estos jueces, que habilita a que se gasten los recursos mineros sin control alguno, fue un pronunciamiento de guerra de los cortesanos. ¡No le pregunten a nadie con qué intenciones lo hicieron!

******
Muy bueno el proyecto del diputado Marcelo Rivera sobre la minería. Apunta claramente a cambiar las reglas de juego económicas de la provincia con las empresas extranjeras que, como lo sugirió Redrado, se llevaron “la parte del león” en la negociación que, en forma conjunta, impulsaron el castillismo y el menemismo en la década del ‘90. No sabemos si se analizará o se aprobará en algún momento pero, de cualquier manera, es un mojón que se deja plantado y que el legislador, en el supuesto de seguir después del 10 de diciembre, puede reimpulsar. Hablando de la permanencia en la Legislatura, Rivera podría ir en la lista provincial que presente la alianza Tercera Posición que conduce José Luis Barrionuevo. Lo que no se sabe es si encabezará la lista o irá detrás de alguien que designe Luis, que bien podría ser una de sus hermanas, las que trabajan a destajo en la captura de los votos.

******
En el entorno de Barrionuevo hubo el fin de semana, después de la reunión con sectores de la juventud, gran entusiasmo. Y se escucharon algunas voces para el comentario. Dicen los que conocen más profundamente al dirigente gastronómico que, más allá de la coyuntura electoral del 2013, su meta sería realizar un último intento por alcanzar la gobernación en 2015. Agregan que se trata de su gran obsesión y que finca sus esperanzas en que cambien las condiciones políticas del país, hoy hegemonizadas por el kirchnerismo. No en vano viene repitiendo que llega el fin de un ciclo, a partir de lo cual pueden aparecer figuras nuevas como el intendente de Tigre, Sergio Massa, con quien Barrionuevo mantiene estrechas relaciones. Algunos llegan a decir que es uno de los mentores del exjefe de gabinete de Cristina Kirchner y, por ello mismo, redoblan esperanzas. “Si hay un dirigente catamarqueño que tiene terminal nacional, ése es Luis”, señalan enfáticamente en filas barrionuevistas y allí puede leerse una de las claves del futuro. Una eventual postulación a gobernador sería el tercer intento de quien nació en Catamarca, pero creció como dirigente en la gran urbe. Los anteriores fueron en 2003 (cuando Liliana ejerció su representación por artilugios legales planteados por el radicalismo) y 2007.

******
Los cambios introducidos por el intendente de la Capital en su gabinete, que cronicamos en la presente edición, tienen que ver con la preocupación de Raúl Jalil por los temas de seguridad que se registran en la jurisdicción que le toca gobernar. Al centro de monitoreo que ha instalado en las oficinas de Sarmiento 1050, le sumará en los próximos tiempos acciones concretas que piensa coordinar con la policía provincial para dar batalla al delito. De hecho, ha creado la secretaría de Protección Ciudadana y ha puesto en ese lugar a Guillermo Matterson, quien venía atendiendo estas cuestiones desde la secretaría de Gobierno. La idea, teniendo en cuenta que la inseguridad está a la cabeza de los problemas que tiene la gente en cualquier relevamiento de opinión, es muy buena y debería tener correlato en otros intendentes. Es que el auge del delito, lo repetimos, no es un problema exclusivo de la policía, sino de todos, incluida la propia sociedad.

******
La obra de la Cuesta de El Portezuelo sigue dando que hablar. Dos, entre muchos propietarios de antenas de radio y televisión en el cerro Ancasti, consideran que hacer el tendido eléctrico por la vieja traza sería un gasto inútil y que no solucionaría los problemas que, con frecuencia inusitada, se producen por los vientos y las lluvias. Esto es, los cortes de energía. Cuando ocurre tal cosa, resulta muy difícil trabajar en la ladera, donde se pensó en un primer momento colocar los postes. Es que el acceso es problemático y únicamente se llega a pie o a lomo de mula. De hecho, más de una vez los particulares debieron solucionar las cosas antes de que lo hiciera el propio Estado. Otra más: en todo el mundo existen los tendidos eléctricos en zonas de montaña, lo que cualquier ciudadano puede observar en documentales, películas o simples fotografías. Simplemente hay que hacer las cosas bien, con lo cual afirmamos que más convenía corregir antes que suspender el emprendimiento.
******

RECUERDOS HACIA EL PRESENTE. Como todos los martes, terminamos los “Apuntes…” con el recuerdo de situaciones políticas que puedan enlazarse con el presente.
En los primeros días de julio de 1988 se da a conocer el decreto 1229 que convocaba a elecciones de convencionales para reformar la Constitución el día 7 de agosto. En total debían designarse 51 convencionales y 10 suplentes. De esta forma seguía el escándalo que había comenzado con la aprobación del proyecto de necesidad de la reforma, la que había ocurrido a fines de junio, a menos de 15 días de la desaparición física de Vicente Saadi que, lo recordamos, se produjo el 10 de julio de aquel año. El día 14 se realiza una presentación ante la Corte de Justicia de Catamarca, totalmente identificada con el saadismo, para que declare la nulidad de la ley 4522 por la cual se convocaba a la elección de constituyentes. La hicieron Luis Varela Dalla (Partido Intransigente), Ramón Rogelio Grassi (Democracia Cristiana) y Juan Raúl Da Prá (Movilización), patrocinados por los abogados Roberto Díaz y Simón Hernández. Todos ellos, con el tiempo, fueron funcionarios del Frente Cívico

******
También un 14 de julio de hace 25 años atrás, en dependencias de la Sociedad Española, se realiza el cambio de autoridades del Club de Leones. Tras el izamiento de la enseña nacional, se homenajeó a los “leones” más antiguos en aquel entonces. Eran don Ítalo Cippitelli y Víctor Saragusti. Habló en la oportunidad Ricardo María Diego Moreno, en su calidad de presidente saliente, y Cristóbal Larsson, como entrante. El doctor Moreno, ya fallecido, era el padre del juez federal Ricardo Moreno y del diputado provincial Jorge Moreno. Cipitelli, por su parte, era el padre del presidente ministro de la Corte de Justicia, Raúl Cippitelli.