“Hay que luchar y no dejar que estos delincuentes, mafiosos y explotadores de mujeres, que hacen negocios con el cuerpo de las personas, sigan destruyendo familias, como destruyeron la mía, la de mi hija, mi nieta y mi esposo que ya no está entre nosotros. No quiero permitir que sigan haciendo lo que hicieron con nosotros y les pido a todos que denuncien cuando vean algo sospechoso o que no corresponde, que no tengan miedo y hagan la denuncia. El miedo ya quedó atrás, porque eso es lo que quieren y consiguen estos delincuentes: meterle miedo a la gente para que no denuncie y puedan hacer lo que quieran. No nos dejemos manejar por la mafia; que todos juntos luchemos para tener una vida mejor y cuidar a nuestras familias”.
Estas son palabras de Susana Trimarco, mamá de Marita Verón secuestrada por traficantes de personas en Tucumán, en el 2002, cuyo destino aún se desconoce.
Trimarco creó la Fundación María de Los Ángeles para brindar asistencia integral consistente en el apoyo legal, psicológico y social, judicializando las causas de las víctimas de Trata de Personas; ofreciendo a través de la terapia, la posibilidad de tratar las situaciones traumáticas vividas para ayudarlas a conformar un nuevo proyecto de vida; y realizando un relevamiento social que permita detectar sus carencias y gestionar lo imprescindible para cubrir todas sus necesidades. Asimismo, Susana Trimarco encabezó valientemente la investigación de las redes de trata, liberando a más de mil mujeres secuestradas y privadas de su libertad en prostíbulos y poniendo al descubierto la escalofriante red de trata de personas en nuestro país.
La firma de un convenio con la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, para asistir a las víctimas de trata es un paso importante que debiera involucrar a todos los sectores de la provincia.
Nadie debiera sentirse exento en esta lucha para erradicar esa calamidad de nuestra sociedad.