Apuntes del secretario

lunes, 26 de agosto de 2013 00:00
lunes, 26 de agosto de 2013 00:00

Ramón Saadi va a dar que hablar. Las paredes del Valle Central, durante el fin de semana, estuvieron cubiertas con afiches que representan algo así como el preanuncio de que el próximo 7 de septiembre -cierre de listas, de acuerdo a la ley nacional, para las elecciones de octubre- presentará ante la Justicia su propuesta electoral. Aclaramos, desde ya, que tenemos dudas. Es que para las PASO también hizo anuncios que, finalmente, no fueron más que amagues. En lo que parece va a ser su regreso a la lid, ha dicho que tiene tres caminos: el del gobierno, del “barrionuevismo” o del Movimiento de Afirmación Provincial (MAP). De ellos, el primero es una ficción. ¿Qué puede hacer Saadi dentro del Frente para la Victoria que no sea provocar un escándalo político? Lo sabe él, lo sabe el gobierno y lo sabe la prensa nacional que, sin hesitar, castigaría por este motivo, no sólo a Lucía Corpacci, sino a la propia presidenta. Descartada de plano esa posibilidad, quedarían las opciones de la Tercera Posición, de Luis Barrionuevo, o la de hacer una lista propia, quizá la más probable.

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De acuerdo a lo expuesto en el primer bloque, el exgobernador puede convertirse en “la piedra en el zapato” para todos los que caminan hacia octubre, a excepción del radicalismo, que tiene sus propios pesares. Si Barrionuevo lo quiere incorporar, aparte de saber que “Ramón es caro”, tendría que “regalarle” espacios provinciales que ganó en agosto por cuenta propia. Si no lo hace, puede resignar votos, ya que ambos comparten el mismo electorado, bajo la premisa “al gobierno le falta peronismo”. Por último, si Ramón desenfunda el MAP y anota candidatos, podría terminar perjudicando al propio Barrionuevo. Mucho más si él mismo encabeza la lista, con lo cual, indirectamente, podría favorecer al Frente para la Victoria. Pero este secretario, travieso como ha sido siempre, agrega una opción más a las tres que anunció Saadi por radio Valle Viejo: que el movimiento publicitario que ha desplegado, más el acto del domingo en el barrio Santa Marta, donde inauguró la mesa de trabajo “Matura Nieva”, no sea más que aspavientos para negociar, sea con el gobierno o con el líder gastronómico.

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Quien ha vuelto a equivocar el análisis es El Ancasti. En su impenitente obsesión por martirizar a Saadi, a quien bien ensalzó en las épocas de gloria, ha proclamado que el saadismo tiñe el firmamento del Frente para la Victoria, al incorporar figuras que supieron estar cerca del exjefe peronista cuando, en realidad, el llamado saadismo no es más una entelequia, o sea que políticamente no existe. Apenas existe Ramón, ya sin apetencias y quizá buscando una reivindicación pública del peronismo, al que sirvió y del que se sirvió. Y de última: ¿Acaso los exaliados no son peronistas?

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La decisión de la Corriente Progresista de seguir dentro de la UCR, aunque parezca mentira, no deja de ser un problema para el oficialismo “rojiblanco”. Es que el grupo que conduce el diputado José Antonio “Chichí” Sosa, durante la reunión del último viernes, en su plenario provincial, apostó a continuar actuando orgánicamente y discutir a fondo el tema de las candidaturas de octubre y la democratización del Partido. Esto, en el fondo, significa que va a presentar candidatos -a diputado, a senador y hasta a intendente, en el caso de Mutquín-Pomán- para que sean considerados por la mesa de consenso en la que, por varios motivos, (Sosa) no es bien visto y tampoco hay muchos lugares para ofrecerle. A escasos días de la consagración de los postulantes, lo más conveniente entre castillistas y brizuelistas es que haya la menor cantidad de requerimientos. De hecho, el presidente del comité provincial, “Coco” Quintar, se alegró de que el diputado Alfredo Gómez haya resuelto escindirse de la UCR y presentar su propia lista. Por lo que sabemos, expresado por dirigentes intermedios, tampoco habría disgustado que Sosa abandonara el barco partidario. Nada es que no lo hizo, sino que consideró a su línea como la verdadera renovación del radicalismo. ¿O todavía se le puede seguir llamando renovación al sector de Brizuela del Moral que, en los últimos 30 años, ocupó los cargos más apetecibles?

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Quien estaría en dudas de ser candidato, algo que muchos radicales dan como un hecho, es Ricardo Guzmán. Consideraría que el enjambre de intereses y el barro de la política, en los próximos dos años, lo pueden dañar seriamente y hasta “removerle” los ocho años de intendencia que, para suerte suya, hasta ahora han recibido pocas objeciones. Sin desgaste, estando Brizuela del Moral en el Congreso Nacional, Ricardo sería el candidato a gobernador excluyente para las elecciones de 2015. Hasta allí lo que se ha comentado con insistencia en los mentideros radicales.

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Quién tendrá que trabajar a fondo para reivindicar sus laureles y fama de imbatible es el presidente del comité provincial, el inquieto Amado David Quintar. El domingo 11 de agosto, en su jurisdicción, “Coco” se impuso, pero no por la cantidad de votos que solía hacerlo. Hasta perdió en el distrito Saujil y ni qué decir de la paliza que experimentó en la ciudad de Tinogasta y los pueblos cercanos, donde el vencedor indiscutido fue Hugo “El Grillo” Ávila. Lo de Quintar tiene mucha importancia porque en el departamento se elige senador y su hijo, Bernardo, es quien pretende renovar la banca. ¿O se anotará él para volver a la Legislatura? ¿O su hijo irá por la reelección y él a uno de los casilleros en la lista de diputados? Méritos y poder territorial tiene, aunque también tiene rivales en la zona y dentro del propio Partido, como Guillermo Sesto, la diputada Silvina Tello o la exsecretaria de Deportes, Juana Fernández.

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La eventual postulación del médico y exdiputado Rubén Manzi dentro de la lista de la Tercera Posición no ha sido descartada por los operadores “barrionuevistas”, pero el propio interesado -hasta ahora- no habría recibido ofrecimientos y tampoco estaría dispuesto a aceptarlos. Esta, como tantas otras especulaciones, comenzará a tomar forma en los próximos días, más después de haber firmado la convocatoria a elecciones Lucía Corpacci, hecho que sucedió ayer. Como lo hizo en consonancia con la ley nacional, el cierre de listas se produciría en menos de dos semanas, o sea el 7 de septiembre; mientras tanto, puede haber apelaciones argumentando que la ley electoral provincial contempla presentar candidatos 30 días antes del comicio, lo que lleva la fecha al 27 de septiembre. Como quiera que sea, el 7 o el 27, el cierre de las postulaciones está a la vuelta del almanaque.

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RECUERDOS HACIA EL PRESENTE. Como todos los martes, el final de los Apuntes del Secretario sirve para repasar hechos políticos a entrelazarse con el presente.
El 23 de mayo de 1988, por aclamación, el comité central confederal de la CGT aprobó un nuevo paro nacional, a llevarse a cabo en la jornada del 23 de septiembre. De acuerdo a lo que se programó entonces, se estableció que el paro será con marcha a la plaza de Mayo “en rechazo a la política económica del gobierno de Alfonsín”. La medida de fuerza fue apoyada por la fórmula presidencial Menem-Cafiero, que iba a ganar las elecciones de 1989 y era otra instancia de la escalada peronista para desestabilizar a la administración radical. El “ubaldinismo” (por Saul Ubaldini), que tiempo después se iba a rendir a los pies del menemismo, realizó nada menos que trece paros nacionales desde 1983 a 1989.

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En Catamarca, mientras tanto, también en el invierno de 1988, el gobierno provincial, conducido interinamente por Oscar Ramón Garbe, determina que el presupuesto para reformar la Constitución sería de $1.950.000 australes. El trabajo de los convencionales apenas duró un mes y varios de los 51 que reformaron la Carta Magna, por ese mes de tarea, pudieron jubilarse con un suculento sueldo. De hecho, hubo críticas generalizadas por esta reforma que, más allá de introducir cosas muy importantes en el nuevo texto, tenía por objeto quebrar el artículo de la no reelección que, en ese tiempo, le impedía ser gobernador al entonces senador Ramón Saadi.

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