Elpidio Guaraz, por estas horas, está volviendo a sentir que las cosas son como son y no como, irracionalmente, pensó que eran. Pero, además, debe percibir que por sus desenfrenadas ansias de extender poderes jurisdiccionales, lo puede terminar perdiendo todo. Siendo intendente de Santa Rosa, con el febril objetivo de ser paralelamente de Los Altos, cambió de domicilio y nunca pensó que lo iban a frenar en su alocada carrera de convertirse en jefe de dos comunas diferentes: la que pensaba dejar en manos de su hermana concejal y la que, con su poder electoral, iba a conquistar el 27 de octubre como candidato “alteño”. La Justicia Electoral, como no podía ser de otra manera, le pegó un tremendo cachetazo que lo deja “sin el pan… y, posiblemente, sin la torta”. Es que al cambiar la residencia, recurso que encima no alcanzó, quedó incurso en un grave inconveniente legal en el territorio donde es intendente desde 2007. ¿Cómo puede serlo si ha confesado que vive en otra parte? Una Justicia en serio, que no es precisamente la catamarqueña, debería proceder a destituirlo ahora mismo.

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El Ancasti ha tratado bien el “tema Guaraz”. Con lógica elemental, le ha marcado la cancha a un personaje con perfiles mesiánicos que, erróneamente, entiende que el puesto de intendente lo habilita para hacer lo que quiera. “La ley soy yo” dice este hombre que, en un hecho inédito, cerró un concejo deliberante y, de facto, destituyó a los concejales opositores, los que después de un año fueron restituidos por una Justicia que, de acuerdo a las circunstancias, acomoda los tiempos políticos. El problema del diario es que, a renglón seguido, compara al iracundo Guaraz con el intendente Carlos Fabián (Antofagasta de la Sierra) y el exintendente y actual senador de Andalgalá, José Perea, con lo cual desnuda su indisimulable asociación con el castillimo y el radicalismo, seguramente en pago de las canonjías (diferimientos impositivos, publicidad directa e indirecta, ocupación de un hotel, alquileres con el Estado, subsidios laborales, etc.) que supo recibir. La trilogía que coloca como malos ejemplos pertenece al peronismo y, si bien tiene deudas con la Justicia, también la tienen numerosos intendentes radicales. Entre otros varios, damos solamente dos ejemplos. El ex de Huillapima, Omar “Lico” Santuccho, y el ex de Belén, Eduardo “Telchi” Ríos. También tienen causas a resolver y el último de los nombrados, inclusive, ya estuvo preso.

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A propósito de la relación del radicalismo con los medios. El Esquiú.com, atacado por personas directamente interesadas en el tema, fue víctima de la más cruel discriminación publicitaria que se recuerde en Catamarca por parte del gobierno de Brizuela del Moral entre enero y el día 10 de diciembre de 2011, cuando dejó el poder. Ni el más miserable aviso se publicó en nuestras páginas, mientras que el ciento por ciento del dinero destinado a los medios gráficos iba a El Ancasti y La Unión. Aquellas desgraciadas decisiones de funcionarios intermedios que comprometían al mandatario saliente -como Horacio Boucard y Roberto Luque-, sin embargo, no son ni serán motivo de represalias. Por el contrario: toda la actividad del radicalismo se publica, con lujo de detalles y sin censura alguna, en nuestras páginas, posición que, lo repetimos, se mantendrá en forma inalterable, al igual que con el resto de los partidos.

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Volvamos a la política. La elección de Antofagasta de la Sierra será una de las vedettes del 27 de octubre. No tan sólo porque se pone en juego la banca de senador, que puede incidir en la composición del cuerpo a partir del 10 de diciembre, sino porque allí se ha establecido uno de los acuerdos del barrionuevismo con el castillismo. Si bien el radicalismo tiene como candidato a Julio Taritolay -secretario de Luis Eduardo Rodríguez, el actual senador-, sus posibilidades de ganar son utópicas, a punto tal que los radicales mandarían a votar por el referente de la Tercera Posición, Laudino Ávalos, el que sería el más férreo contrincante de José Liquín, el hombre designado por el Frente para la Victoria y que, en base a los resultados de las PASO, es considerado favorito. Recordemos que en el territorio puneño, el FPV sacó en agosto más del 50% de los votos.

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Los incidentes con agresiones y pintadas ofensivas en la sede del comité central del radicalismo, el martes pasado, siguió en la Legislatura. La oposición acusó al oficialismo de meterse en su interna y la respuesta fue “dejen de victimizarse”. Más allá de los detalles de color, la confección de las listas por parte de Castillo y Brizuela del Moral sin que haya existido el prometido consenso, no es problema menor. Hay mucha gente que está molesta y que prefiere quedarse en la casa antes de salir a trabajar, según lo confían en la intimidad. Los cantos de unidad, por otra parte, son solo expresiones voluntaristas y, de alguna manera, no es mucho más lo que se puede hacer. Como lo dijimos siempre, no estando en el gobierno y con una torta tan pequeña a repartir, los problemas son inevitables. Lo que queda por saber es cómo se reflejará esta situación en las urnas, aunque ya sabemos que la UCR tiene una base electoral que nadie puede despreciar.

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Conforme lo anuncia el reconocido diario digital metropolitano minutouno, mañana lunes se reunirá el Consejo Nacional del Partido Justicialista “para analizar la situación política de cara a las elecciones legislativas que se celebrarán el 27 de octubre, y reiterar el alineamiento de los gobernadores a la conducción de la presidente Cristina Kirchner”. Según lo afirmó el diputado nacional y apoderado del PJ, Jorge Landau, la reunión se realizará en la sede la calle Matheu 130 (Capital Federal) y será presidida por el mandatario bonaerense, Daniel Scioli. Entre las presencias de gobernadores, intendentes, dirigentes políticos, referentes sociales y líderes sindicales, se asegura que participará del encuentro la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci.

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Está confirmado que una de las dirigentes que trabajará en Catamarca con el ascendente intendente de Tigre, Sergio Massa, será la diputada nacional Mariana Veaute, quien no pudo alcanzar el caro objetivo de que el kirchnerismo le permitiera ser reelecta. Más allá del legítimo derecho que le asiste a la legisladora de cambiar de bando a escasos meses de dejar la banca que le “regaló” -en nombre de la UCR- Brizuela del Moral, convengamos que la carambola a tres bandas UCR-kirchnerismo-massismo, en menos de cuatro años, registra muy pocos antecedentes. Pero ya está: Mariana habló con Massa y le sacó el compromiso de que visite la provincia en noviembre para ofrecer algunas charlas políticas que habrá de organizar PENSAR, la organización y sigla que identifica a la diputada.

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RECUERDOS HACIA EL PRESENTE. Como lo hacemos cada domingo, finalizamos los “Apuntes del Secretario” con el recuerdo de acontecimientos que ocurrieron 25 años atrás.
A fines de septiembre de 1988 y mientras se contaban las horas para llegar a la fecha de la elección del gobernador que iba a reemplazar al extinto Vicente Saadi, se sucedían hechos políticos de notoriedad. Por ejemplo, el titular del comité provincial de la UCR, Ernesto “El Barón” Acuña, denunció ante el comité nacional que existía en Catamarca “un clima enrarecido” y que se preparaba un supuesto fraude. No hubo tal cosa: ni clima enrarecido, ni fraude. El partido de oposición perdió por más de 22 puntos. Por el lado del Justicialismo, en la semana previa se produjeron dos acontecimientos que hablan del poder que ejercía el saadismo hace un cuarto de siglo. La caravana final que recorrió la ciudad fue impresionante y el candidato, Ramón Saadi, estuvo acompañado nada menos que por los integrantes de la fórmula presidencial, Carlos Menem y Eduardo Duhalde, además de Julio Mera Figueroa, tío del actual vicegobernador de Catamarca, Dalmacio Mera. En el cierre de campaña, el viernes 30 de septiembre de 1988, explotó la “Placita de la Estación” y nuevamente regresaron a la provincia Menem y Duhalde, a los que se sumó el presidente Consejo Nacional Justicialista y gobernador de Buenos Aires, Antonio Cafiero.